El llamado «ciclón bomba», la ola polar de frío que cubre parte de Estados Unidos que ya dejó 17 muertos, provocará a fin de esta semana que la temperatura llegue a 37 grados bajo cero en el noreste del país, por lo que va a hacer más frío que en el planeta Marte.
Según informó el meteorólogo Taylor Regan, del Observatorio Mount Washington de Nueva Hampshire, la temperatura «caerá desde la noche de este viernes hacia el amanecer del sábado a –37°. En el último control, hace varios días, la temperatura alta en Marte era –18°».
La ola de frío bate récords históricos. “La masa de aire ártico continuará fuerte sobre los dos tercios orientales del país hasta el final de la semana”, según el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés), que incidió en que se registrarán “temperaturas muy frías y vientos gélidos peligrosos” en esta zona.
La ciclogénesis masiva, tal es el nombre científico de área de baja presión con rápido declive, dejará entre 15,24 y 30,48 centímetros de nieve en Nueva Inglaterra con ráfagas con la fuerza de un huracán, de 64 a 96 kilómetros por hora.
Los estados de la costa este, desde Maine hasta Florida y alrededor de 804 kilómetros, ya están advertidos por tormenta de invierno o alerta de tormenta de nieve.
La situación es tan atípica que ya partieron a las zonas afectadas los aviones del Servicio Meteorológico Nacional que se emplean ante la emergencia de huracanes para recopilar datos y refinar el pronóstico, destacó el diario The Washington Post.
El fenómeno meteorológico por el que la presión baja al menos 24 milibares en 24 horas ya provocó que las cataratas del Niágara se congelaran.
Las escuelas del sureste de Estados Unidos cerraron ante la fuerte tormenta de nieve y, hasta la cálida Florida, se cubrió de un manto blanco por primera vez en cuatro décadas.
La capital de su estado, Tallahassee, amaneció nevada y con temperaturas entre -6° a -1°.
El gobernador de Florida, Rick Scott, alertó a prepararse para enfrentar «condiciones climáticas extremadamente frías, incluyendo posibles acumulaciones de nieve, aguanieve o hielo».
Allí, ya cerraron las dos principales universidades, suspendieron los parques acuáticos en Orlando y se abrieron una docena de refugios de emergencia.
En Tampa, con sensación de térmica -6° y gélidos vientos, alguien que firma como «HB» comenzó a dejar camperas, guantes, gorros y otras prendas de abrigo atadas a los arboles y postes con la leyenda «No me perdí, usame» con su firma.
En Carolina del Sur, los meteorólogos esperan que las frías temperaturas bajo cero «duren la mayor parte de la semana a lo largo de todo el estado”, indicó el área de Gestión de Riesgos.
Por su parte, el gobernador de Georgia, Nathan Deal, declaró el estado de emergencia para 28 condados costeros y uno de sus aeropuertos principales, el de Savannah/Hilton Head, que por esta época del año suele tener muchos turistas, fue cerrado ayer.
La temperatura en Nueva York y Filadelfia bajarán a –16° este fin de semana y en la ciudad de Boston alcanzará los –21°.
En la Gran Manzana, la nieve llegará a cubrir entre 10 y 15 centímetros y los trabajadores de saneamiento se están preparando para desplegar 2.200 quitanieves.
La tormenta masiva que se esperaba el jueves comenzó hace dos días en el Golfo de México, primero golpeando la península de Florida.
Hubo cientos de vuelos calados, escuelas y negocios clausurados y despertó temores de inundaciones costeras y cortes de energía.