Ajustes y tarifazos: la fórmula que corrompe a distintos sectores de producción y venta del país alcanzó a las panaderías. Los inminentes aumentos obligan al área a la reducción del personal, por lo que se esperan varios despidos en los próximos meses.
Desde la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario mostraron su preocupación por el presente del sector, que tiene un antecedente alarmante: hubo 300 despidos en 2017, algo que “jamás hizo la industria”, según le confió a Con La Gente el presidente de dicha entidad, Gerardo Di Cosco.
“No vamos a despedir personal porque sí, pero hay un aumento previsto para la semana que viene y lamentablemente las panaderías ya no dan más. Es muy complicado el panorama”, explicó.
“Las tarifas aumentaron de manera impresionante y ahora comenzó a moverse también el precio de la materia prima de la industria. Mientras tanto, las ventas no repuntan y todo esto indudablemente va a terminar en la reducción de horas extra y en despido de personal”, continuó Di Cosco.
El aumento que se anuncia en el pan se moverá entre el 8 y 12 por ciento, según informaron desde la Asociación de Industriales Panaderos de Rosario.
“Esto es un cuello de botella porque tenemos que aumentar. Lamentablemente no nos queda otra opción. La gente cada vez consume menos porque no le alcanza el dinero y esto repercute en todo: en menos producción y en el despido de trabajadores. Esto está ocurriendo en todo el país”, continuó.
Por último, manifestó que “esto es una película que uno ya vio. Comenzó así y lamentablemente terminó de muy mala manera. No hay signos de que esto se recupere en el corto plazo. Hay panaderías que no pueden con los gastos y que están atrasadas en las facturas de luz, agua y gas, y ni hablar de las obligaciones patronales, que en algunos casos se adeudan más de cinco meses”.