Por Mario Luzuriaga
El próximo sábado llega a Rosario «Frágil», el unipersonal de Sebastián Wainraich, con el que ya hizo reír a miles de espectadores en Capital Federal.
En esta oportunidad, sale de gira con su unipersonal y sube al escenario a varios personajes, quienes invitan a sumarse a un viaje a través del humor, la ironía y la sensibilidad.
Sebastián Wainraich adelantó su show a CLG.
—¿Vas a estar «Frágil»o entero arriba del escenario?
—Yo estoy muy contento con la obra, es un unipersonal muy potente de una hora y veinte. Una comedia profunda que tiene sus climas, no todo el tiempo está muy arriba. Si bien es una comedia, me permito tomar algunos climas más vulnerables o más dolorosos y ahí salir de pie con la comedia. Hago cuatro personajes además de mi monólogo, y esos personajes se van metiendo en el monólogo. En ningún momento salgo del escenario y me voy cambiando de personaje, cada uno de ellos tiene su voz y discurso.
—Has hecho muchos personajes en tu carrera, ¿hay algunos condimentos de esas facetas en este show?
—Sí, no está exactamente lo que hacía en «Kitsch», no quiero «spoilear» como se dice ahora, pero hay un barrabrava, una mujer, un anciano y alguien más cercano a la religión.
—¿Qué es lo que te hacer reír o divertir?
—Me divierten mucho las charlas que tengo con amigos, la diversión no viene de la mano de la risa. Tener hijos es bastante gracioso, charlar con ellos, las preguntas que tienen y las reflexiones; eso me hace reír mucho. Después estoy rodeado de gente que me hace reír.
—Supongo que algunas de esas cosas las utilizás para tu espectáculo.
—Algunas cosas sí y de otras me río en el momento.