Este viernes una extraña situación sorprendió al móvil del programa De 12 a 14 (El Tres). Mientras el cronista se encontraba cubriendo una nota en Sarmiento y Ameghino, un joven se acercó a las cámaras y denunció que efectivos policiales lo obligaron a robar en distintas zonas de la ciudad. Según informó Fiscalía, se constató que ninguno de los ilícitos que denunció al aire ocurrieron y se dispuso dejarlo en libertad, pero internado. Se detectó que había consumido droga.
El joven se acercó al mediodía hasta el micrófono y aseguró que un patrullero lo frenó este jueves cerca de las 18 cuando se trasladaba en su moto. Como él no tenía los papeles del rodado encima, los efectivos le afirmaban que la moto era robada. «Me llevaron para otro lugar, para un descampado. Me hacen subir a un Ford Fiesta Kinetic y me llevaron a cuatro lugares a robar, todo a punta de arma».
«Fuimos a robar a un restaurante en la calle Oroño, ellos me esperaron en la puerta. Después hice una entradera y después me hicieron cometer un arrebato en la calle San Martín», comentó.
Eso no fue todo, el joven denunció que los efectivos policiales lo maltrataron físicamente. «Estuve engrillado, me pusieron una bolsa sobre su cabeza, me ahorcaron, me picanearon, me han cagado a palo», aseveró mientras mostraba las partes de su cuerpo. «Me soltaron después de los hechos que me hicieron hacer. Robé como 100 mil pesos. Ellos se quedaron con la plata hasta que me liberaron», agregó.
El muchacho aseguró que para cometer los delitos la policía le entregó una pistola calibre 9 milímetros que «no tenía balas». Finalmente, el joven contó que se encontraba amenazado para robar 20 mil pesos más. «Me dijeron: «si no robás sos boleta». Estoy amenazado de muerte por la misma policía. Si yo hoy no pongo 20 mil pesos, me matan», concluyó.
Después de las graves acusaciones formuladas en el móvil, el fiscal de Flagrancia César Cabrera ordenó la detención del joven, porque admitió públicamente haber realizado ilícitos. Tras constatarse que ninguno de los robos denunciador ocurrieron, desde Fiscalía se llamó al médico forense y luego al médico psiquiatra. Ellos dispusieron la internación en el hospital Provincial, liberándolo de cualquier cargo ya que «no hay hecho delictivo que imputarle», indicaron.