El 2017 se consolidó como el segundo mejor año de la serie histórica de las ventas de vehículos 0 kilómetro, al alcanzar un total de 900.942 patentamientos, con un aumento del 26,9% respecto de 2016, informó hoy la Asociación de Concesionarios de Automotores (Acara).
El reporte de la entidad que nuclea a las concesionarias oficiales precisó que en diciembre se concretaron 47.517 patentamientos, con un crecimiento de 16,9% en la comparación con el mismo mes de 2016, cuando se registraron 40.645 unidades.
El aporte del último mes permitió completar el segundo mejor año de la actividad con 900.942 unidades, luego del récord de 2013, en el que se patentaron poco más de 955.000 unidades, algo que se anticipaba en los últimos meses desde Acara y desde la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
Así, 2017 completó una suba del 26,9% en la comparación contra el acumulado de 2016, en el que se habían patentado 710.013 vehículos.
En el análisis de la composición de las ventas, se destaca el crecimiento del 52,4% en el patentamiento de los comerciales pesados, es decir camiones y buses, mientras que los comerciales livianos se incrementaron un 26,9% y los automóviles un 26,1%, en todos los casos en la referencia interanual.
Tras darse a conocer las cifras, el presidente de Acara, Dante Álvarez, resaltó que «finalmente se superaron las 900.000 unidades, algo que se terminó convirtiendo en una meta impensada pero que el mismo mercado fue estableciendo como objetivo por una demanda era fuerte y sostenida».
Más allá de haber completado el segundo mejor año de la historia, Alvarez destacó «el esfuerzo que la red comercial de concesionarios para cumplir con los clientes en tiempo y forma, a pesar de haber trabajado con rentabilidad muy baja o nula, en algunos casos».
En ese sentido, desde el sector se viene planteando en las últimas semanas que, de mantenerse las condiciones actuales de mercado, 2018 será el nuevo año récord de la actividad con un millón de vehículos patentados.
Si bien las cifras para este año no dejan de sorprender a los responsables de las concesionarias -quienes a comienzos de 2017 estimaban un mercado de 750 mil unidades- se atribuye el crecimiento de ventas a una recomposición del poder adquisitivo de los asalariados, un incremento promedio del 14% de los vehículos por debajo de la inflación y las bonificaciones.
La expectativa del millón de unidades se ratifican en lo que las concesionarias dan por descontado que es la continuidad de las bonificaciones y descuentos que esperan mantener durante 2018, pero también sobre el impacto que podrá mover los precios a la baja de numerosos modelos de la gama media.
La medida dispuesta por el Gobierno nacional a partir del 1 de enero permitió eliminar el impuesto interno del 10% que pagaban los vehículos de gama media (de entre $380.000 y $900.000) aunque mantiene la alícuota del 20% para los de autos de lujo, es decir aquellos con precios superiores.
La norma largamente reclamada por el sector ya empezó a generar movimientos de precios en los modelos alcanzados, en un contexto de aumento de la producción -aunque a tasas muy inferiores a las ventas-, las exportaciones y el mercado local.
Otro factor que advierten las concesionarias que impulsará la demanda es la continuidad de la importación de vehículos brasileños a precios muy atractivos para el mercado local.
Por este motivo se alerta que en 2018 se podrán repetir las cifras que reflejan un desacople entre las ventas y lo producido local, ya que la composición de origen de los vehículos comercializados cerró en 2017 con una participación del 30 por ciento de fabricación nacional y del 70 por ciento de importados frente al promedio histórico de 50 y 50.
Finalmente, mientras en 2016 hacían falta 18,3 sueldos industriales para la compra de un cero km, en el año que cerró esa relación cayó a los 14,5 salarios, tendencia que se espera se fortalezca en la medida que la macroeconomía vaya controlando la dinámica inflacionaria.