Cuatro hombres murieron hoy y centenares resultaron heridos por fuego israelí cuando miles de palestinos llegaron a la Franja de Gaza en el cuarto viernes consecutivo de la campaña de protestas llamadas la «Gran Marcha del Retorno». Ya se suma una treintena de muertos por la represión del Ejército.
Además, los servicios médicos atendieron a 445 personas, 96 de ellas por herida de bala y el resto por balas recubiertas de goma, caídas o intoxicación por inhalación de gas lacrimógeno.
Al menos 40 personas fueron atendidas por inhalación de gas o heridas de diferente tipo, incluidos un miembro de los servicios de emergencia, que se encuentra grave tras recibir un disparo en la cabeza cuando rescataba a un palestino herido en el sur de Gaza, informó el ministerio.
Los palestinos también remontaron barriletes para traspasar a territorio israelí mensajes en hebreo y árabe en los que se lee: «No tienen lugar en Palestina. Vuelvan al lugar de donde vinieron. No escuchen a sus líderes. Jerusalén es la capital de Palestina».
Con una participación menor que otras convocatorias, solo cientos de personas acudieron a los cinco campamentos desplegados a lo largo de la Franja junto a la frontera para participar en las movilizaciones que hoy llevan el nombre de «Viernes de los Mártires y Prisioneros».
Los organizadores decidieron avanzar 50 metros hacia la valla de separación los campamentos de protesta que habían sido levantados a unos 700 metros de distancia de la divisoria. Horas antes, aviones del Ejército de Israel lanzaron panfletos en los que se advierte a la población de Gaza que no se acerque ni dañe la valla fronteriza.
Esta semana, la marcha está dedicada a los mártires que murieron en las semanas anteriores. La semana pasada, la marcha se centró en la quema de banderas israelíes.
Grupos de defensa de los derechos humanos calificaron de ilegales las normas del Ejército israelí para abrir fuego, agregando que permiten que los soldados empleen una fuerza potencialmente letal contra manifestantes desarmados. Por el otro lado, Israel acusa al Movimiento de Resistencia Islámica Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, de utilizar las protestas para encubrir sus ataques y dijo que sus francotiradores solo atacan a los principales «instigadores».
En tanto, la Yihad Islámica publicó un video amenazando a los soldados israelíes que participen de la represión de la manifestación.