Dolor en el mundo canalla. Edgardo Norberto Andrada, arquero nacido en 1939 que disputó 284 encuentros con la camiseta de Rosario Central, cifra por la cual es el noveno jugador con más presencias en la historia del club (entre los arqueros es el primero), falleció este martes a los 80 años, según confirmó el delegado regional de Futbolistas Argentinos Agremiados.
Su carrera en Central
El «Gato» llegó a las inferiores de Central en 1957, donde pasó por cuarta, primera de la liga Rosarina y por la reserva de AFA antes de hacer su presentación en el primer equipo. Debutó como profesional el 15 de mayo de 1960 en la derrota por 2 a 0 ante Racing por la sexta fecha del torneo de primera división.
Se destacó desde un principio por su agilidad, lo que le permitía compensar el problema de no ser muy alto como la mayoría de los jugadores de su puesto. Otra de sus características habituales es que salía a disputar los partidos con un uniforme en su totalidad de color negro.
En su primer torneo jugó 25 de los 30 encuentros y recibió un total de 61 goles (le hicieron 11 en la fecha 21 ante Racing en la peor derrota de la historia de Central por 11 a 3). En el Torneo de 1961 continuó con la titularidad del arco canalla: jugó los 30 partidos y le convirtieron 69 goles.
En 1962 disputó los 28 encuentros y recibió 31 tantos. Por sus buenas actuaciones fue convocado por primera vez durante ese año a la selección nacional. Al año siguiente continuó como guardametas principal del club jugando otra vez la totalidad del torneo (26 partidos – 46 goles), y participó de la Copa América de 1963 que se celebró en Bolivia, representando al combinado albiceleste.
En 1964 jugó los 30 partidos y recibió 38 goles, mientras que en 1965 jugó los 34 partidos del torneo y le marcaron 39 tantos. Al año siguiente no pudo disputar todos los encuentros debido a una lesión que tuvo en una práctica de la selección argentina, por lo que jugó 24 partidos y le hicieron 17 goles.
En 1967 disputó la totalidad de partidos, tanto en el Metropolitano (22 partidos – 22 goles) como en el Nacional (15 partidos – 13 goles). Un suceso peculiar de ese año es que por la fecha 6 del Nacional, Central jugó en su estadio ante San Martín de Mendoza y perdió por 2 a 1. El hecho es que San Martín tendría que haber anotado un gol más cuando el delantero Valencia eludió a Andrada, pero un hincha entró al campo de juego y evitó que la pelota entre en el arco.
Por el Metropolitano de 1968 jugó 22 partidos y recibió 17 goles. Por el Nacional de ese año disputó 15 encuentros y le hicieron 11 goles. Su último torneo en el Canalla fue el Metropolitano de 1969 (13 partidos – 15 goles).
En total, en Rosario Central jugó 284 partidos, entre 1959 y 1969, por lo que es el noveno jugador con mayor cantidad de presencias en la historia de la entidad de Arroyito. Cabe destacar que desde su debut en la academia rosarina hasta su salida del club disputó casi todos los partidos que jugó como arquero titular, solamente se ausentó durante unos meses en 1966.
Posteriormente estuvo en Vasco da Gama, donde el 19 de noviembre de 1969 no le pudo atajar el penal con el que Pelé convirtió su gol número mil, y en Esporte Clube Vitória, ambos de Brasil, para después recaer en Colón y dar por terminada su carrera como profesional a los 43 años, jugando en el Club Renato Cesarini.
Continuó trabajando en las inferiores de Rosario Central luego de retirarse, siendo el coordinador general de fútbol en la zona sur de la ciudad por muchos años.
Partícipe de la dictadura
La cara oscura de su vida fue su participación como Personal Civil de Inteligencia (PCI) durante el terrorismo de Estado instrumentado por la dictadura cívico militar.
Andrada ingresó como espía del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario en 1981, sobre el final de la última dictadura, cuando tenía 42 años.
Según su legajo, que se ventiló durante la investigación de los asesinatos de los militantes peronistas Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereira Rossi ocurridos en mayo de 1983, cumplió funciones como Personal Civil de Inteligencia (PCI).
“Su figura de ex arquero de Rosario Central, concita adhesiones y confianza especialmente en los barrios de trabajadores, lo cual facilita su penetración al objetivo impuesto”, señala su ficha de ingreso.
Y agrega que “si bien su edad supera el límite establecido, su potencialidad de penetración y capacidades personales, hacen sumamente beneficiosa su integración a esta unidad, viéndose justificada la proposición de su nombramiento”.
El ex arquero estuvo involucrado en la causa por los asesinatos –considerados crímenes de lesa humanidad- al ser señalado como uno de los miembros del Destacamento de Inteligencia que participó del secuestro de Cambiasso y Pereyra Rossi en un bar de Rosario.
Los dos militantes aparecieron asesinados a tiros unos días después en un camino rural cerca de la localidad bonaerense de Lima.
En mayo de 2016 un tribunal condenó como autores de esos crímenes al ex policía bonaerense Luis Abelardo Patti y a otros tres acusados, mientras que seis imputados resultaron absueltos por el beneficio de la duda.
El “Gato” Andrada no llegó a juicio porque el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzzo, le dictó falta de mérito durante la instrucción de la causa al entender que no existía prueba directa de su participación en el secuestro de los militantes peronistas.
Cuando fue citado a declarar, en 2011, Rosario Central le pidió la renuncia.