El juez federal Ariel Lijo procesó hoy con prisión preventiva al ex vicepresidente Amado Boudou en la causa por la falsificación de facturas en la rendición de viáticos.
También fueron procesados en este expediente Héctor Eduardo «Cachi» Romano, ex secretario del ex vicepresidente; y Guido Forcieri, ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía.
El procesamiento fue dispuesto por Lijo en paralelo al rechazo de su pedido de excarcelación en el marco de la causa por la que ya estaba detenido: la que está acusado por los delitos de asociación ilícita y lavado de dinero.
En menos de 24 horas, el Juzgado rechazó el pedido de arresto domiciliario bajo viligancia de pulsera electrónica del ex vicepresidente y de su amigo José María Nuñez Carmona, ambos detenidos el 3 de noviembre pasado.
Al disponer los arrestos en aquella ocasión, el juez había valorado la existencia de flujos de dinero desde el exterior a través del blanqueo de capitales y que Nuñez Carmona inyectó en empresas en las que es integrante Boudou.
En este nuevo expediente, también a cargo de Lijo, Boudou está acusado por la presentación de facturas truchas como rendición de gastos por viajes que realizó cuando era ministro de Economía, por los cuales el Estado Nacional pagó sobreprecios.
Al declarar ante Lijo en los tribunales federales de Retiro, adonde fue trasladado desde el penal de Ezeiza, Boudou había asegurado la semana pasada que desconocía las irregularidades por las que se lo acusa y señaló que, en todo caso, correspondía el pedido de explicaciones al jefe de Ceremonial de ese momento.
Según consta en la causa, se habrían falsificado dos facturas del hotel «Bel-Ami» de París, Francia, por 9.395 y 6.943,23 euros respectivamente y una factura a favor del intérprete Eduardo E. Kahanne, por un monto de 3.300 euros, las cuales habrían presentado en la rendición de gastos.
Concretamente, en el marco del expediente correspondiente a los viáticos asignados a la comisión que realizó Boudou a París entre el 17 y 21 de febrero de 2011, el entonces ministro habría presentado una factura suscripta por Héctor Romano, en su carácter de jefe de Secretaría Privada del Ministerio de Economía, a favor de Kahane por su actuación en la reunión de ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales del G20, la cual fue desconocida por el intérprete.
Kahane manifestó incluso que la factura había sido falsificada y que él solamente había cobrado 1.900 euros por los servicios brindados en los días 18 y 19 de febrero de 2011, aportando copia del recibo que habría realizado en aquella ocasión: de esta manera Boudou y «Cachi» Romano se habrían quedado con la diferencia de 1.400 euros.
Asimismo, en el marco de aquel expediente también habría presentado como comprobante una factura suscripta por Romano y correspondiente al Hotel Bel-Ami de París por un valor total de 9.395 euros, con relación al alojamiento entre el 17 y el 21 de febrero, la que también habría sido falsificada.