En un mes atravesado por una profunda devaluación y un riesgo país que no para de crecer tras las elecciones primarias, el municipio estudia aumentar el costo del boleto de colectivo a partir de septiembre.
Con aumentos permanentes por el incremento del dólar, caída en el número de pasajeros por kilómetro recorrido, y sin aumentos en la política de subsidios, se torna complejo sostener el precio del Transporte Urbano de Pasajeros, incluso las empresas de transporte público ya comenzaron a disminuir frecuencias en Rosario.
Por estas horas hay reuniones en el Ente de la Movilidad y en el oficilismo para definir el nuevo valor con un piso de $30 y un techo de $32,40, aunque aún continúa vigente una actualización automática de la tarifa en base al estudio de costos y como tope la variación salarial del Indec.
Sin embargo, la concejala de Cambiemos Renata Ghilotti, aclaró que las facultades especiales de la intendenta Mónica Fein “cesaron en julio pasado” y confirmó a CLG que su bloque todavía no fue informado sobre un posible incremento en la tarifa.
El último aumento comenzó a regir el domingo 30 de junio pasado, cuando la mandataria local hizo uso de sus facultades y elevó la tarifa hasta $27.50. Mientras, un mes después, presentó un sistema de Tarifa Horaria que incluyó el trasbordo gratuito durante una hora los días hábiles de 6 a 22, los sábados y medios festivos de 6 a 14, una iniciativa del intendente electo Pablo Javkin.
Por otra parte, el último estudio del Observatorio Social del Transporte encabezado por el concejal Eduardo Toniolli reveló que las empresas El Cacique y Rosario Bus prestaron menos servicios que los declarados en la grilla oficial vigente del Ente de la Movilidad (un 9,4% y un 4,1% menos respectivamente).
El dato más relevante fue “la confirmación de la tendencia evidenciada durante los últimos años, de baja en la cantidad de servicios en Rosario Bus y el incumplimiento de El Cacique”, señaló el edil justicialista y disparó: “El Ejecutivo acordó poner en marcha el pliego, a cambio de reducir frecuencias”.
El trabajo del observatorio se realizó el 31 de julio pasado en la esquina de Laprida y Santa Fe, involucró a 24 líneas de colectivo, y reveló: «Las nueve líneas que más vueltas recortaron entre 2016 y 2019, entre 4 y 20 vueltas, pertenecen a Rosario Bus. Además, las esperas en parada llegaron en los casos más extremos a más de 40 minutos en horario pico en las líneas 112 Roja, 122 Roja, 126 Roja, y 126 Negra, todas operadas por El Cacique”, agregó Toniolli.