Luego del comunicado del grupo disidente de las Farc donde anuncian la vuelta a las armas, el ex presidente colombiano Juan Manuel Santos dio un contundente mensaje para que el Estado mantenga su compromiso con los ex integrantes de las FARC que siguen comprometidos con el proceso de paz y «reprima» a los desertores que hoy anunciaron que retoman la lucha armada.
«El 90% de las FARC sigue en el proceso de paz. Hay que seguir cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. La batalla por la paz no se detiene», escribió en su cuenta de Twitter el ex mandatario, firmante del acuerdo de paz de 2016.
Santos, que ganó el Premio Nobel de Paz de 2016 por su papel en el desarme de la guerrilla colombiana, se alejó de la política tras culminar su mandato y solo hace declaraciones para referirse a asuntos relacionados con el proceso y con el medio ambiente.
Previamente, al anunciar su decisión de retomar las armas, el ex subjefe de las FARC Iván Márquez había cargado contra el ex mandatario, a quien acusó de no haber hecho nada para impedir el hundimiento del Congreso de la Reforma Política sabiendo, como todos los colombianos, que ninguna guerrilla se desarma si no existen plenas garantías de participación política para todos».
Márquez, alias de Luciano Marín Arango, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció este jueves en un video junto con otros ex líderes de esa guerrilla como alias Jesús Santrich y El Paisa para anunciar que inician «una nueva etapa de lucha» armada «en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana».
Un grupo de rebeldes de las Farc comunicó que retomarán la lucha armada
En su mensaje grabado, en el que aparece rodeado de una veintena de guerrilleros, Márquez agregó que buscarán alianzas con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Uno de los líderes de esa guerrilla, alias Uriel, que está al frente de un grupo de combatientes en el departamento occidental del Chocó, celebró el regreso de los disidentes de las FARC en un mensaje de video difundido en las redes sociales.
«Saludamos el pronunciamiento de Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa y demás compañeros que se reintegran esta forma de resistencia popular«, afirmó Uriel, quien, si bien encabeza un frente, no es la voz oficial del ELN.
Por su parte, alias Timochenko, que había sido el principal líder de las FARC y ahora dirige un partido político con el mismo acrónimo, se distanció de sus antiguos camaradas.
«Tengo sentimientos encontrados», dijo Timochenko, después de disculparse con sus compatriotas y con la comunidad internacional y de aclarar que la mayoría de los antiguos rebeldes siguen comprometidos con el procesos de paz pese a los crecientes riesgos de seguridad.
Asimismo, los ex negociadores de paz del Gobierno de Santos, Humberto de la Calle y Sergio Jaramillo, rechazaron «enérgicamente» el regreso a las armas del grupo e hicieron un llamado a la comunidad internacional para que redoble su vigilancia y apoyo al proceso de paz, informó la agencia de noticias EFE.
Además, criticaron al gobierno del presidente Iván Duque por «sus ataques permanentes al proceso y los riesgos de desestabilización jurídica» que «podría llevar a varios comandantes (de las FARC) a tomar decisiones equivocadas».
«El gobierno debe asumir con decisión y con criterio de Estado el liderazgo del proceso de paz y dejar de actuar con criterio de partido, como lo ha hecho hasta la fecha», expresaron.
En nombre del gobierno habló el comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, quien señaló que la noticia del rearme no los tomó por sorpresa.
«Estas personas han indicado que estaban por fuera del proceso, que lo traicionaban. Tristemente, no es una buena noticia para el país, pero no es ninguna sorpresa», sostuvo en declaraciones a Blu Radio.
No obstante, aseguró que la implementación del Acuerdo de Paz sigue en pie y que este anuncio no es más que la confirmación de que Iván Márquez, El Paisa, Jesús Santrich y otros están por fuera de lo suscrito.
«El Gobierno está 100% comprometido en continuar con la implementación, en ese orden de ideas necesitamos la exclusión inmediata de estas personas por parte de la JEP», dijo, según el diario colombiano El Espectador.