Por Gonzalo Santamaría
La Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa) se reunió ayer con dos representantes del grupo económico del Frente de Todos para presentarles las problemáticas del sector.
Del encuentro, participaron el presidente de Faipa, Miguel A. Di Betta (Mendoza), junto a los representantes provinciales Raúl Santoandré (Provincia de Buenos Aires), Gerardo Di Cosco y Jorge Vitantonio (Santa Fe), Pablo Albertus (Tucumán), Daniel Romano (Salta) y Verónica Naufe (representante legal de la federación de la industria panadera). Como representantes económicos de la fórmula Fernández-Fernández estuvieron Ariel Schale y Pablo Bercovich.
Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación Industriales Panaderos y Afines de Rosario, expuso las sensaciones del cónclave, en diálogo con CLG: “Avalamos un nuevo modelo porque el de ahora está agotado y nunca lo pudieron poner en marcha”.
En la reunión, los panaderos marcaron siete puntos a tratar de manera urgente. Entre ellos, el cierre precipitado de muchas panaderías y la dolarización de insumos y tarifas. “Apuntamos a que se revierta la situación”, sostuvo Di Cosco.
“En el primer semestre, cerraron 1.365 panaderías”, afirmó Di Cosco ante CLG. Es decir, casi ocho panaderías por día en la Argentina bajaron sus persianas. Este número no comprende la última devaluación, por eso el representante panadero advirtió: “Esto ha pegado. Sumado a que muchas se volvieron clandestinas”.
El promedio a nivel país marca un 40% de panaderías que pasan al mercado negro (con picos de hasta el 50% en el norte de la Argentina). Éstas dejan de pagar impuestos y fomentan una competencia desleal con las habilitadas. “Este tema también se trató y no es una solución a corto plazo. Exigimos un registro único de panaderías para que todos paguemos impuestos y la competencia se base en el producto”, contó el panadero rosarino.
Otro de los puntos fue la dolarización, tanto de los insumos como de las tarifas. Con aumentos desde 2015 de más del 4.000% en el gas y 2.000% en la energía, la situación preocupa a Di Cosco: “Un país sin industrias no funciona”. Y agregó: “La harina está dolarizada. Nosotros pagamos la materia prima al mismo precio que el exterior, en precio dólar. Nosotros no compramos ni nos pagan en dólares”.
Asimismo, la Faipa propuso la accesibilidad a créditos blandos para mejorar la producción. “Con estás tasas es impagable”, explicó Di Cosco.
En el cierre de la comunicación con CLG, el representante de panaderos de Rosario reveló que las conversaciones con Nación nunca prosperaron y sentenció: “Hemos tenido mejor diálogo con la provincia, pero ha quedado todo por la mitad. Se va a tener que hacer un nuevo sistema para combatir la clandestinidad y que todos aportemos correctamente”.
