Se trata de una novedosa agrupación conformada por activistas por los derechos de los animales que colaboran con personas en situación de vulnerabilidad
Con la llegada del frío, organizaciones sociales, instituciones y la sociedad en general mostraron toda su solidaridad para colaborar con las personas que no cuentan con un techo para poder vivir. Entre todas estas organizaciones, surgió Rosario Health Save, una novedosa agrupación conformada por activistas por los derechos de los animales que ayudan a personas en situación de vulnerabilidad. CLG dialogó con Mariana Barcia Llobeta, integrante de la organización, quien contó un poco más sobre el trabajo que vienen realizado.
Rosario Health Save surgió en junio de este año en un grupo de activismo por los animales. «Varias chicas habíamos visto lo que hacen en Buenos Aires Health Save, y coincidimos en que queríamos hacer lo mismo acá, así que rápidamente nos organizamos y lxs contactamos para comunicarles la idea», explicó Mariana, y agregó: «Ellxs desde el primer momento nos ofrecieron su ayuda y respondieron todas nuestras dudas en cuanto a la organización del movimiento nacional que es Health Save Argentina, que a su vez viene del Health Save Movement, que es global».
El lunes, bien temprano, un grupo de voluntarios se juntan a cocinar las «viandas saludables y libres de explotación animal», realizadas con comida vegana. Después de horas de trabajo, llega el momento de colaborar con los que más lo necesitan. «A la noche salimos a repartirlas a personas en que se encuentran en situación de calle«, contó. Además de la comida, realizan entrega de de ropa de abrigo.
Poder ayudar a los más vulnerables es el objetivo con el que se reunió a este grupo de 25 personas que actualmente conforman activamente Rosario Health Save. «Querer movilizarnos por las personas que menos tienen, y hacerlo de la manera más amigable con nuestro ambiente y con los animales«, explicó Mariana.
Las viandas de libres de explotación animal son aquellas que no contienen ningún ingrediente de origen animal, ya sea carne, lácteos, huevo, ni ningún sub-producto animal. «En Health Save entendemos que esos ingredientes conllevan una explotación y sufrimiento innecesarios y de los que estamos totalmente en contra», manifestó la joven.
Entendiendo que, en su mayoría, las personas en situación de calle a veces solo cuentan con la vianda que se les entrega, una de las inquietudes más comunes que surgen frente a la comida vegana es saber si contienen la cantidad de proteínas o calorías necesarias. «Es nuestra responsabilidad asegurarnos de que las viandas sean realmente nutritivas, por eso nos tomamos el trabajo de diseñar y consultar cada menú con una nutricionista especializada en veganismo. Todos nuestros platos, además de ser ricos y saludables, están nutricionalmente balanceados«, expresó Mariana.
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Si bien el veganismo ocupa un lugar importantísimo en la vida de Mariana y de los voluntarios de RHS, no es indispensable para poder colaborar. «No somos todxs veganxs, lxs que no lo son están en transición a serlo o consideran al veganismo como la mejor opción, ya que es la única que realmente respeta la vida de todos los animales (humanos y no humanos) y al planeta en que vivimos«, explicó la joven.
El objetivo principal que tiene este novedoso grupo es poder seguir ayudando a las personas en situación de vulnerabilidad social mediante el veganismo. Si bien el grupo crece constantemente y muchas personas muestran su interés para sumarse a las actividades, desde RHS esperan «aumentar la cantidad de viandas y de voluntaries».
El consumo de carne y la explotación capitalista..
La integrante de Rosario Health Save explicó la relación entre lo que consumimos para alimentarnos y el sistema político y económico en el que vivimos. «La industria ganadera es, de todas las formas de explotación animal, la más redituable y por ende la que más influencia tiene sobre el sistema económico actual, y esto es muy visible en la Argentina, donde se consume mucha “carne” (cuerpos de animales), lo que no todxs saben es de dónde sale y a costa de qué», aseveró.
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«El sistema económico actual es productivista y mercantilizador, y está basado en una relación de dominio sobre la naturaleza y por ende de los animales humanos y no humanos. Esto perpetúa el sistema capitalista de siempre en que vivimos, donde unos pocos se enriquecen con todo lo que le falta al resto. Por eso es tan urgente revisar y reconstruir nuestros hábitos de consumo, cambiándolos por otros más inofensivos», concluyó.