Las mujeres postmenopáusicas o de mediana edad que comen carne procesada como jamón, tocino y salchichas, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, según reveló un estudio británico que se conoció hoy.
El estudio, realizado por la Universidad de Glasgow -que replica el Times de Londres-, analizó más de 260.000 mujeres británicas de mediana edad, y encontró que aquellas que comieron al menos 9 gramos de carne procesada al día tenían 5 por ciento más de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que aquellas que se abstuvieron.
Los científicos de Glasgow recurrieron a una base de datos llamada UK Biobank, que durante siete años analizó 262.195 mujeres que tenían entre 40 y 69 años, de las cuales 4.819 habían desarrolado cáncer de mama.
Luego de combinar esos datos con otros diez estudios previos en los que participaron 1,7 millones de mujeres, encontraron que la carne procesada podría incluso aumentar las probabilidades de desarrollar la enfermedad hasta en 10% en las mujeres posmenopáusicas.
Sin embargo, no hubo tal asociación con el cáncer de mama en mujeres más jóvenes, aclaró el estudio que fue publicado en el European Journal of Cancer.
La investigación tampoco encontró vínculos entre el cáncer de mama y las carnes rojas sin procesar, como la carne de vaca, cerdo y cordero.
La carne procesada se refiere a cualquier carne roja que se ha curado, ahumado o que se le han agregado conservantes para aumentar su vida útil.
Los científicos creen que son estos químicos, incluidos los nitratos y la sal los que desencadenan el crecimiento tumoral.
Las carnes saladas, curadas y ahumadas ya están clasificadas junto con los cigarrillos, el alcohol y el amianto dentro de las principales causas de cáncer por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en gran parte debido a su clara relación con el cáncer de intestino.
En tanto, las carnes rojas, se clasifican un grado más abajo ya que «probablemente» causan cáncer, aunque según los investigadores, la evidencia es menos clara.
En 2015, la OMS, difundió una investigación que mostró que comer solo 50 gramos de carne procesada al día aumenta el riesgo de tumores del intestino en un 18 por ciento. Esto equivale a la mitad de una hamburguesa, dos albóndigas o dos fetas de jamón o tocino.
Las carnes procesadas tienden a tener altos niveles de grasas saturadas y productos químicos como aminas, nitratos y nitritos, que se agregan para su conservación o coloración pero que pueden formar compuestos cancerígenos en el cuerpo.
Un desayuno inglés tradicional con dos salchichas y dos fetas de tocino es equivalente a 150 gramos de carne procesada, tres veces la cantidad diaria relacionada con el cáncer.
Para Naveed Sattar, profesor de medicina metabólica en Glasgow y uno de los autores del estudio, «además de los efectos previamente conocidos de la carne procesada en otros tipos de cáncer, esto agrega más evidencia de que puede tener un efecto perjudicial sobre el cáncer de mama, particularmente en mujeres posmenopáusicas»
Según el investigador, si se toma el estudio al pie de la letra, significa que si las personas comieran menos carne procesada, «podrían reducir su riesgo de cáncer de mama».
La investigación – según el Times- es la evidencia más sólida hasta el momento de una conexión entre los alimentos y el tipo de cáncer más común del país, que representa uno de cada seis casos.
De acuerdo a las cifras más recientes en 2014, el cáncer de mama es el más común en Gran Bretaña, con más de 55.000 casos nuevos y 11.000 muertes cada año.