La situación en los comedores y merenderos es complicada. Pese a la solidaridad, es difícil en muchos casos hacer frente a la cantidad de personas que se acercan a pedir comida en cada uno de ellos, que se incrementan con el tiempo. El caso de «Piecitos Descalzos», de Villa Gobernador Gálvez, es así. Su cocinera, María Laura Miranda, había anunciado con tristeza que luego de los festejos por el Día del Niño, cerraría el lugar. Pero algo cambió.
Rápidamente, desde el Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario se hicieron eco de la situación que atravesaban y decidieron colaborar para que la institución, que da de comer de lunes a viernes a 190 chicos y cocina más de 200 raciones extras para padres y abuelos, no dejara de funcionar.
Este domingo, se realizaron los festejos por el Día del Niño en una jornada más que especial para los chicos y toda la gente del barrio Giglione. La celebración del comedor fue acompañada por Luz y Fuerza, y se cocinó arroz con pollo para más de 400 personas. Además, los niños se llevaron golosinas y juguetes.
Miranda, en diálogo con CLG, manifestó que todavía continuaba «emocionada y agradecida» por todo lo sucedido el domingo.
❤•❤•❤ #CampañaSolidariaPermanente ❤•❤•❤ || @🇵🇮🇪🇨🇮🇹🇴🇸🇩🇪🇸🇨🇦🇱🇿🇴🇸#Ahora con las compañeras y compañeros del Sindicato estamos celebrando el #DíaDelNiño junto a las niñas y niños que forman parte de Piecitos Descalzos. pic.twitter.com/sEIw5BOlsg
— #SLyFRos (@SLyFRosOK1) August 25, 2019
«Estuvo buenísimo, los chicos de Luz y Fuerza se portaron re bien. Los vecinos ayudando, las familias agradecieron, los nenes felices… fue una cosa hermosa», resumió.
«Los chicos se llevaron la mejor energía, estaban re felices, no se querían ir«, completó.
«Lo único que puedo decir es gracias a cada uno de los que colaboró y participó para que los chicos puedan irse con una sonrisa, que pudieran comer y divertirse como lo hicieron. Estoy tan agradecida a Dios por haberlos encontrado a estos chicos, que no sé cómo llegaron a nosotros, pero fue por algo. Las fotos lo dicen todo», expresó Miranda.
Luego de lo vivido el domingo, María Laura aseguró que cambió su postura sobre el cierre: «Esto nos da muchas más fuerzas para seguir».
«Además, Alberto (Botto) nos dijo que él no va a permitir que el comedor se cierre. Nos van a hacer donaciones, y nos van a faltar otras, pero vamos a conseguir todo lo necesario para seguir», remarcó.
«La gente estaba feliz porque nos acordamos de ellos»
Gabriela Cericola, de Luz y Fuerza, dialogó con CLG y expresó qué la jornada del pasado domingo se desprende de las actividades que vienen realizando en el marco de la campaña solidaria permanente del gremio, aunque fue «especial».
«Nosotros decidimos salir a hacer un arroz con pollo y tener ese vivencia, que es estar adentro del barrio. Conocer esa realidad, empezar a ver cómo la vulnerabilidad de otros también nos llega de cerca», justificó.
«Venimos colaborando en distintos barrios, y ellos hace un tiempo habían anunciado el cierre de la copa de leche y merendero. Y fue realmente un impacto que tuvo conmigo y los demás compañeros. Porque hoy en medio de esta situación, que tantos chicos, madres o abuelos se queden sin su merienda o comida diaria, se hace difícil de entender. Empezamos a trabajar y coincidimos que teníamos que hacer una nueva campaña«, remarcó.
Sobre la jornada, aseguró que la gente «estaba feliz» y que ello se dio porque se acordaron de ellos. «Son barrios que nadie visita, donde nadie va a escuchar ni se acerca, más que para buscar un voto. Nosotros, yendo desinteresadamente como lo hizo Rosario Bus, como los compañeros de General Motors después, entendimos enseguida su agradecimiento», explayó.
«Te vienen a abrazar, a dar un beso. Te lo demuestran cuando te dan la mano. Verlos tan felices te hace dar cuenta de su agradecimiento», agregó Cericola.
También afirmó que su labor es solamente para «apaciguar un poco la situación» y que no se compara con el trabajo diario de quienes integran ‘Piecitos descalzos’. «Nosotros las ayudamos a respirar un poco. Ellos cuando hablan de cerrar las puertas lo hacen con lágrimas en los ojos», cerró.