El ex presidente de Perú Pedro Pablo Kuczynski dejó este sábado la clínica a la que había ingresado el viernes y retornó a su domicilio, donde cumple desde abril el arresto dispuesto por la Justicia, que lo investiga dentro del caso de corrupción Odebrecht.
Kuczynski abandonó el centro médico a primera hora de la tarde atado a una camilla y tapado parcialmente con una manta que ocultaba su rostro ante los fotógrafos y cámaras de televisión ubicados en el acceso al edificio.
PPK, como se conoce popularmente a Kuczynski por sus siglas, fue introducido en un vehículo de la Policía Nacional del Perú (PNP) que lo devolvió a su lujosa casa en el distrito limeño de San Isidro.
El ex presidente había sido internado el viernes en la clínica mientras en un juzgado se evaluaba el pedido del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez para que se cambiara su arresto domiciliario por prisión preventiva, lo que finalmente fue rechazado por el juez.
Kuczynski adujo un cuadro de hipertensión para acudir a la clínica mientras se realizaba la audiencia judicial y, en caso de que el magistrado hubiese ordenado que pasase a prisión preventiva, esta orden no se hubiese podido ejecutar hasta que un médico no le diese el alta médica, reseñó la agencia EFE.
[ESTA TARDE] San Borja: PPK fue dado de alta y fue trasladado a su vivienda https://t.co/WAgcNzGC9I pic.twitter.com/3fqTsqwpXi
— Canal N (@canalN_) August 24, 2019
Para pedir su ingreso en prisión, el fiscal argumentó que Kuczynski se había reunido en su casa con otros testigos del caso, pero el juez consideró que el imputado no tiene la obligación de saber quiénes están en su misma condición dentro del expediente del fiscal.
A Kuczynski se le investiga por presuntamente haber enmascarado en consultorías ficticias de su empresa Westfield Capital supuestos sobornos de la constructora brasileña Odebrecht por valor de 782.000 dólares pagados entre 2004 y 2007, cuando él era ministro en el Gobierno del ex presidente Alejandro Toledo (2001-2006).