A un año del cierre de la fábrica de llantas, ubicada en la zona sur de la ciudad, la situación que viven los trabajadores de Mefro Wheels es cada vez más desesperante.
Los empleados no tienen novedades sobre la continuidad de su fuente laboral, no vuelven a la planta, no tienen seguridades y la devastadora realidad que atraviesan los complica y mucho de cara al futuro.
“El cierre de Mefro Wheels fue consecuencia de las políticas del Gobierno nacional, tanto económicas e industriales, como la liberación de las importaciones», dijo Antonio Donello, secretario general de la UOM Rosario.
Luego del -hasta ahora- cierre definitivo de Mefro Wheels, cerca de cien trabajadores quedaron en la calle y, aproximadamente, la mitad de ellos no han podido conseguir empleo. Luego del cierre en febrero de 2017, y tras gestiones provinciales, se intentó reactivar la planta a partir de la intervención del grupo empresario Cicarelli en el mes de septiembre, pero al no conseguir terminales que compren los productos, los empresarios abandonaron la planta.
En tanto, la fábrica continúa con el concurso de acreedores, por lo que los ex empleados aún no cobraron su indemnización.