Una fuerte explosión explosión ocurrida este sábado por la noche durante una fiesta matrimonial en Kabul dejó «docenas de muertos». Las autoridades autoridades nacionales afganas alertaron que las cifras de victimas mortales y heridos aún pueden variar.
«#Kabul #Afganistán explosión en un hotel durante una fiesta matrimonial, al menos 20 pacientes han llegado hasta ahora a nuestro hospital #bajasmasivas», escribió en Twitter el hospital de emergencias de Kabul, gestionado por Italia.
«A las 22.40 (18.10 GMT) se produjo una explosión en la sala de bodas Shar Dubai en el oeste de Kabul», indicaba por su parte el portavoz del ministerio de Interior, Narrat Rahimi, compartiendo en Facebook imágenes donde se ven lo que parecen ser numerosos cuerpos.
Mohamad Farhag, una de las personas presentes en la boda, dijo que se encontraba en el área reservada a las mujeres cuando oyó una gigantesca explosión en la zona masculina.
«Todo el mundo corrió hacia fuera gritando y llorando», explicó a la AFP. «Durante unos 20 minutos la sala permaneció lleno de humo. Casi todo el mundo en la sección de hombres estaba muerto o herido. Ahora, dos horas después del ataque, siguen sacando cuerpos de la sala». Ningún grupo ha reivindicado por el momento el ataque.
Mínimas medidas de seguridad
El portavoz gubernamental Feroz Bashari afirmó que la explosión era «un signo claro de que los terroristas no pueden ver a los afganos expresando felicidad». «No pueden doblegarlos matándolos. Los responsables del ataque de esta noche responderán» por ello, escribió en Twitter.
Las bodas en Afganistán son eventos multitudinarios, con centenares e incluso miles de invitados celebrando juntos el casamiento en salas de dimensiones industriales, donde los hombres generalmente están separados de mujeres y niños.
Los insurgentes atacan periódicamente estas fiestas matrimoniales, vistas como objetivos «blandos» por tener mínimas medidas de seguridad.
El 12 de julio, al menos seis personas murieron en un ataque suicida en otra boda en la provincia oriental de Nangarhar. El grupo Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado.
La explosión del sábado llega en un momento en que Estados Unidos y los talibanes ultiman un esperado acuerdo para pactar una reducción considerable de las tropas estadounidenses en Afganistán a cambio de que los insurgentes respeten un alto el fuego, rompan lazos con Al Qaida y negocien con la administración de Kabul un acuerdo de paz duradero.
El presidente Donald Trump ha dicho desde el principio de su mandato que quiere a las tropas fuera de este país donde Washington ha gastado más de un billón de dólares, entre operaciones militares y tareas de reconstrucción, desde 2001.
El viernes, Ahmadullah Azkhundzada, hermano del líder talibán afgano Haibatullah Akhundzada, fue una de las cuatro víctimas mortales de una explosión en una mezquita en Baluchistán, en el suroeste de Pakistán, indicó el gobierno provincial.