Miles de estudiantes, secundados por docentes y organizaciones gremiales, marcharon durante toda la jornada del martes y hasta la noche en defensa de la educación y contra los recortes presupuestarios del presidente Jair Bolsonaro.
En San Pablo, cerca de la medianoche, concluyó la movilización en la Plaza de la República, donde se destacó la participación de estudiantes universitarios y de escuelas medias, acompañados por la Central Única de los Trabajadores y otras organizaciones gremiales. «La educación hace posible el pensamiento crítico y los gobiernos autoritarios no soportan la educación crítica», dijo Iago Montalvao, titular de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE).
La movilización comenzó en la Avenida Paulista, la más importante de San Pablo, donde fueron coreadas consignas contra Bolsonaro y el ministro de Educación, Abraham Weintraub. Según los dirigentes estudiantiles hubo protestas en las capitales de todos los estados y en el Distrito Federal, pero varios medios indicaron que esta protesta fue menos masiva que la del 15 de mayo, cuando se movilizaron cerca de 1,5 millones de personas.
Miles de estudiantes salieron a las calles de las principales ciudades de Brasil para protestar contra los recortes del Gobierno a la financiación principalmente de las universidades públicas federalespic.twitter.com/7uQy5JW3Dn
— La Radio del Sur (@laradiodelsur) August 14, 2019
Algunas casas de altos estudios como la Universidad Federal de Río de Janeiro sufrieron severos cortes presupuestarios que, según sus autoridades, impiden garantizar que se puede finalizar el ciclo lectivo. La movilización en Río de Janeiro se inició con una concentración frente a la Iglesia de la Candelaria y concluyó frente al predio de la petrolera Petrobras, bajo una persistente lluvia, consignaron medios locales y las agencias de noticias ANSA y Europa Press.
Los recortes del ministro Weintraub forman parte de la reforma constitucional que fijó un techo de gastos. Weintraub lanzó recientemente el programa «Láncese al futuro» con eje en los proyectos público-privados de financiamiento de proyectos de investigación.
«Ese proyecto no fue debatido ni siquiera los rectores y en el fondo consiste en la renuncia a la responsabilidad del Estado para financiar la educación pública y busca tornar a las universidades dependientes de las empresas», señaló Montalvao. En Brasilia la movilización estudiantil finalizó frente al Congreso y coincidió con la realizada por decenas de organizaciones de mujeres indígenas.