La bacteria del HLB que enferma a las plantaciones de cítricos podría generar la eliminación de más de 50.000 puestos de empleo directos e indirectos en el nordeste argentino si la afección llega a los campos.
Así lo advirtió el director técnico de la Asociación de Citricultores de Concordia, Juan Verliac, al señalar que una de las principales estrategias para prevenir el HLB consiste en articular el monitoreo entre productores y autoridades estatales.
La enfermedad ha afectado a producciones en China, Taiwan, India, Sri Lanka, Malasia, Indonesia, Birmania, Filipinas, Pakistán, Tailandia, las Islas Ryukyu, Nepal, Arabia Saudita y Afganistán.
Fuera de Asia se ha detectado en Brasil, desde 1998 en Florida en los Estados Unidos y en varias partes de México desde 2009; en África además de en Sudáfrica, se ha detectado en la Isla Reunión, e Islas Mauricio.
Verliac señaló que para garantizar la inexistencia de la enfermedad es clave la detección temprana de las plantas afectadas y el vector, dado que eso permitirá actuar rápido para evitar la propagación.
La actividad genera más de 50 mil puestos de trabajo en el nordeste argentino, la principal región en la que se producen de la Argentina, el séptimo productor de frutas cítricas (naranja, mandarina, pomelo y limón) con unas 2,7 millones de toneladas al año.
«No se trata sólo de un problema técnico productivo, sino de un problema social que debe ser entendido de esa manera», dijo Verliac y agregó que el único camino es reforzar las acciones preventivas para que esas fuentes laborales no se pierdan.
Verliac se expresó así en un evento organizado por la Asociación de Citricultores de Concordia y la empresa Coca-Cola de Argentina, donde fueron recibidos los doctores Tim Gottwald y Weiqi Lou, especialistas en la enfermedad del HLB del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Gottwald y Lou brindaron una conferencia acerca del estado de situación de la enfermedad que afecta a los cítricos en la Argentina.
Los profesionales recorrieron la provincia de Entre Ríos y participaron de jornadas técnicas junto a representantes de SENASA e INTA con el objetivo de fortalecer las herramientas locales para la prevención del HLB.
La capacidad destructiva del HLB mantiene en vilo al sector citrícola mundial y en la Argentina, la Asociación de Citricultores de Concordia trabaja en la prevención de la enfermedad para resguardar la actividad económica más importante del noreste entrerriano.
Esa tarea preventiva se vio potenciada gracias a una alianza estratégica con Coca-Cola de Argentina, que permitió la capacitación de monitores en terreno y la adquisición de equipamiento específico para el INTA Concordia.
Gottwald expuso sobre el avance del HLB en América y Asia y presentó el modelo predictivo de evolución de HLB en la provincia de Entre Ríos.
Al respecto, explicó la gran ventaja que corre la Argentina al haber realizado estrategias de prevención a tiempo: «Por condiciones medioambientales, la población del vector que transmite la enfermedad es menor en la Argentina que en el resto del mundo; esa es la primera ventaja».
«La segunda tiene que ver con la proactividad de la industria y los actores involucrados y el trabajo en conjunto para lograr la prevención, lo cual es un ejemplo en comparación con otros países», destacó.
Mariale Álvarez, directora de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Coca-Cola de Argentina, aseguró que la cadena del sector arranca en la agricultura por lo que se seguirá apostando a la lucha contra el HLB.
Coca Cola compra anualmente 250 millones de dólares en jugos y derivados y el 60% de la producción nacional de jugo de naranja de la Argentina.