El ex jefe del Ejército, César Milani, fue absuelto este viernes a la tarde en la causa que investigaba su presunta participación en delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en la provincia de La Rioja. Unas horas después del fallo, Milani fue liberado.
Así lo resolvió el Tribunal Oral de La Rioja, integrado por los jueces Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier y Enrique Lilljedahl, en la causa que investigó los secuestros y torturas sufridos por Pedro y Ramón Olivera en marzo de 1977, cuando el militar se desempeñaba como subteniente del Batallón 141 de La Rioja.
Por mayoría, con la firma de los jueces Falcucci y Díaz Gavier, el ex jefe del Ejército durante la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner fue absuelto de los cargos de «privación ilegítima de la libertad agravada en carácter de autor y allanamiento ilegal» correspondientes al caso de Pedro Olivera.
En cambio, el tribunal decidió «por unanimidad» absolverlo también del delito de «imposición de tormentos agravados como partícipe necesario» con respecto a los dos hechos (es decir, a Pedro y Ramón Olivera) y de presunta «asociación ilícita en calidad de miembro», en lo que respecta al segundo caso.
Los fundamentos del fallo se darán a conocer en una próxima audiencia que se llevará a cabo el 9 de septiembre, informaron los miembros del tribunal.
Milani se presentó a la audiencia con uniforme militar y, en su alegato final, denunció que el proceso judicial fue «producto de una campaña política, mediática y judicial inédita contra un jefe del Ejército» y reafirmó su «absoluta inocencia» frente a los delitos que le imputaron.
«A pesar de todas las difamaciones, calumnias, injurias, de la injusta detención y proceso, el ataque sistemático de los poderes fácticos, estoy de pie, no me van a quebrar», sostuvo el ex jefe del Ejército ante los jueces.
Milani también comentó que con su «injusta y arbitraria detención y las falsas acusaciones que vengo sufriendo hace seis años, más que hacerme un daño a mí, se le ha infligido un castigo al Ejército argentino, privándolo de la posibilidad de una reconciliación definitiva con el pueblo del que se nutre».
En su alegato, el militar también señaló: «Creo firmemente en Dios, que algún día juzgará nuestros actos. Por eso, estoy tranquilo vistiendo con orgullo el uniforme de la Patria, seguro de que me asiste la verdad y la razón. Espero que a partir de hoy también la justicia, con un veredicto de absolución que reivindique mi buen nombre y honor, así como el de mi familia».
«Siento que con las acusaciones, calumnias e injurias hacia mí y las convicciones nacionalistas que represento, seguido de mi privación de la libertad y el sometimiento de este proceso, se ha pretendido ahogar, quizás, el último gran intento de lograr un Ejército defendiendo los grandes proyectos nacionales y populares, como lo soñaron nuestros verdaderos héroes, nuestros caudillos federales y nuestros grandes líderes populares como el general (Juan Domingo) Perón», se quejó el uniformado.
Inmediatamente después de la lectura del veredicto, Graciela Ledo, hermana del soldado desaparecido Alberto Ledo y denunciante de Milani en esa otra causa criticó el fallo e indicó: «Ya no tenemos confianza en la Justicia de este país».
En declaraciones a radio Con Vos, Ledo consideró que «ha corrido mucho dinero» y evaluó: «El kirchnerismo tiene influencia sobre la Justicia. Quien ha sido juzgado fue una de las máximas autoridades de inteligencia del país, que nos tiene encarpetados a todos».