Durante el 2018 gobierno provincial planea llevar adelante el proyecto que viene planificando en el predio de la Quinta de Funes, lugar que funcionó como centro clandestino de detención en la última dictadura militar. La iniciativa para el lugar va tomando forma desde el área de Derechos Humanos junto al Ministerio de Cultura, ambos provinciales.
Por lo pronto, el nombre que ha tomado el proyecto es de Universidad de los Valores que se traduce en una construcción de memoria, Creación y Derechos Humanos.
«Estamos pensando en Universidad de Valores como un nombre que abarque desde la ética, y la moral, tanto los procesos históricos como los encuentros humanos. Propondremos distintas creaciones, campañas de solidaridad, creación de nuevos dispositivos para la gestión comunitaria y prácticas de los interesados en diversos territorios que tengan como principal meta tareas fraternales y sobre todo construcción de sociedad en todos sus aspectos, pudiendo incluirse en vecinales, clubes, ONGs o grupo de jóvenes, mujeres, etc, para acompañar y liderar los fenómenos de inclusión, de obtención de derechos y de creación colectiva de los pueblos», explicó Ramón Verón, subsecretario de Derechos Humanos provincial. «El proyecto esta pensado para este año», apuntó el funcionario provincial.
«Buscamos un ámbito de memoria, participativo, basado en la multiplicidad de aprendizajes fortalecimiento de vínculos y prácticas sociales», señaló y también agregó que, «habrá arte y memoria desde la primera edad y por toda la vida. No se pondrá eje en categorizar ni dividir, ni disciplinas, ni formas del descubrimiento y la creación. Habrá una intensa programación de rituales, fiestas, recorridos de escuelas, espectáculos, favoreciendo la convivencia, la belleza y el pensamiento poético de los asistentes».
Por lo pronto, en el predio ya funciona una Casa de Memoria y Derechos Humanos para contener la historia del lugar y ser expuesta con arte y discurso.
Este proyecto supone visita de conferencistas, experiencias vitales, elaboración de materiales de estudio, combinando constantemente un hacer crítico con un pensamiento y actitud colaborativa y transformadora. Esta pedagogía será acompañada con trayectos de incursiones en la comunidad, foros de discusión y ayuda mutua entre grupos.
También se creará un módulo de características fabriles con luz, instalación de máquinas y dispositivos constructivos artísticos para una escuela de artes y oficios para niños y jóvenes especializada en derechos humanos.
Por último se plantea un tratamiento especial del parque. «El parque mismo afirma los derechos humanos y el nuevo paradigma. Es la metáfora de la quinta», afirmó Verón. «Queremos un parque con construcciones y no un conjunto arquitectónico con parque», agregó el funcionario provincial.
«El predio es un medio ambiente que favorece por si mismo la afirmación de la vida y sus ciclos, la historia, la fecundación, los procesos que mueven al mundo, la diversidad y el respeto a la diferencia. La naturaleza además, estimula el nacimiento de una institución con reglas y valores donde se propicia una nueva ciudadanía», concluyó el subsecretario de derechos humanos.