Bolivia inauguró ayer una termoeléctrica que demandó una inversión de 644 millones de dólares para generar 480 megawatios (mw), para los mercados interno y Argentina.
«Antes se compraba energía de Argentina, ahora vamos a vender energía a Argentina», dijo el presidente Evo Morales desde el poblado de Yacuiba, sobre la misma frontera binacional, y acotó que se encuentra en marcha el tendido eléctrico de transporte.
La denominada Planta Termoeléctrica del Sur (PTS) fue construida en dos fases por la firma alemana Siemens: la primera fue concluida en septiembre de 2014, a un costo de 180 millones de dólares, y la segunda, entregada este jueves, a un precio de 464 millones de dólares.
«Generamos 480 megawatios, con una inversión de 644 millones de dólares», señaló el mandatario, quien precisó que los fondos provienen de un crédito interno del estatal Banco Central de Bolivia (BCB).
Morales, en el poder desde 2006 y con aspiraciones para revalidar el cargo en las elecciones generales de octubre próximo por cinco años más, destacó la política estatista de su gobierno que permitió -dijo- aumentar su capacidad de producción.
Precisó que cuando llegó al poder, la demanda interna era de 769 mw y que la producción estaba a la par, pero que tras un programa de inversiones y desarrollo económico, la demanda subió a 1.511 mw, con una producción de 2.237 mw.
«Vamos a cerrar este año, generando energía (por) 3.207 megawatios en total», sumando la PTS y otras plantas en marcha, remachó.
La estatal Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) informó con anterioridad que trabaja en el tendido de una línea de transmisión de energía de 110 kilómetros desde Yacuiba hasta el poblado argentino de Tartagal, por medio de su filial «ENDE Transmisión Argentina SA (ETASA)».
Los planes son que esté concluido en septiembre próximo y a partir de octubre, según ENDE, Bolivia estaría exportando hasta 120 mw al país vecino.