El vicepremier y ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, pidió este jueves elecciones anticipadas para «restituir rápidamente» la palabra a los electores tras la crisis en el gobierno de coalición de la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas, acelerada tras la ruptura en las últimas horas de la mayoría conjunta en el Senado.
«Vamos pronto al Parlamento para comprobar que no hay más una mayoría, como es evidente tras el voto sobre la Tav, y restituyamos rápidamente la palabra a los electores», reclamó el líder de la Liga este jueves tras un encuentro de una hora con el premier Giuseppe Conte en una nota que reprodujo la cadena pública Rai.
Tras el pedido de Salvini, Conte habló cerca de la medianoche y aseguró que le toca al vicepremier «explicar al país, y justificarles a los electores que habían creído en la prospectiva del cambio, las razones que lo llevan a interrumpir bruscamente» el rumbo del Ejecutivo.
«Haré que esta crisis sea la crisis más transparente de la historia republicana», prometió Conte, quien asumió su cargo el 1 de junio de 2018, como un abogado extrapartidario que prometió llevar adelante el definido «gobierno del cambio» de la Liga y el Cinco Estrellas.
Con la posibilidad de nuevas elecciones más firme que nunca, Conte anunció que se reserva la posibilidad de «contactar a los presidentes» del Senado y Diputados para activar el regreso del Parlamento a las funciones y poder eventualmente disolver el actual Ejecutivo o tratar de recomponer la mayoría de gobierno.
El líder del Cinco Estrellas, el otro vicepremier del gobierno, Luigi Di Maio, se mostró favorable a la anticipación de elecciones aunque reclamó que antes se apruebe un proyecto de su fuerza política para reducir el número de parlamentarios. «Votemos rápido esa ley y luego le devolvemos la palabra a los italianos», planteó.
Desde la oposición, el Partido Democrático se mostró «pronto para el desafío», en la voz de su secretario general Nicola Zingaretti.
El reclamo de Salvini se da luego de que este miércoles el Cinco Estrellas presentara un proyecto en el Senado para frenar la construcción de un Tren de Alta Velocidad (TAV) entre Turín y Lyon, Francia, que era una de las prioridades de la Liga en el gobierno conjunto.
La moción del Cinco Estrellas fue rechazada por la Liga y fuerzas opositoras como el centroizquerdista Partido Democrático, y los derechista Fuerza Italia y Hermanos de Italia, lo que en los hechos cambió el modelo de mayoría que había dado origen al actual Ejecutivo en junio de 2018.
Este jueves, Conte se reunió durante una hora con el presidente Sergio Mattarella para analizar el futuro del gobierno, luego de que la coalición entre la Liga y el Movimiento Cinco Estrellas mostrara ayer nuevas señales de ruptura.
Conte visitó a Mattarella en el Palacio del Quirinal durante una hora en una reunión que tuvo como principal objetivo «analizar el rumbo y posibles cambios al gobierno», informó la Rai.
En una nota difundida tras la reunión de Conte con Mattarella, la Liga consideró que existen «visiones diferentes» con el Cinco Estrellas en varios temas y que la votación de ayer «fue solo la última, evidente e irremediable certificación» de esa situación.
«Italia necesita certezas y acciones con coraje y compartidas, es inútil seguir adelante entre ‘no’, dilaciones, bloqueos y luchas diarias. Cada día que pasa es un día perdido, para nosotros la única alternativa a este gobierno es volver a dar la palabra a los italianos con nuevas elecciones», amenazó la fuerza derechista.
La postura de la Liga se apoya además en que, tras obtener el 17% en las elecciones de marzo de 2018, Salvini resultó el más votado en las europeas de mayo de este año, con más del 34% de los votos.
Ya en junio, Conte había amenazado con renunciar si las dos fuerzas que componen el gobierno no abandonaban los cruces públicos por cuestiones como la inmigración y la relación con la Unión Europea (UE).
Tras las elecciones de marzo de 2018, el vencimiento natural de la composición actual del Parlamento, que determina al Ejecutivo, sería en marzo de 2023, pero una crisis de gobierno obligaría a celebrar nuevas elecciones si se rompe la coalición del Ejecutivo.