El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, formalizó al presidente argentino Mauricio Macri la invitación para que la Argentina participe de la reunión del G7 -de los siete países más industrializados- en Quebec como observador, en junio próximo, en su condición de organizador del próximo G20.
El encuentro bilateral tuvo lugar en el Centro de Convenciones de Lima, Perú, en un aparte de la VIII Cumbre de las Américas, donde los dos líderes coincidieron en remarcar la importancia de armonizar la agenda de trabajo tanto del G7 como del G20.
En enero último, en ocasión de las deliberaciones del Foro Económico de Davos, en Suiza, Macri y Trudeau ya habían conversado sobre esta cuestión.
Durante el encuentro también hablaron de la situación de Venezuela y Trudeau le agradeció al Jefe de Estado argentino «todo lo que aporta con sus denuncias ante los organismos internacionales».
En la reunión con Trudeau se abordaron temas comerciales y además Macri destacó el entusiasmo de ese país «con la posibilidad de entablar negociaciones entre Mercosur-Canadá».
Ambos conversaron sobre el seguimiento de inversiones mineras en Argentina, las exportaciones de carne vacuna y pollo, y las importaciones de cerdo desde Canadá.
Macri, en diálogo posterior con los periodistas argentinos que cubrieron la Cumbre de Lima, destacó también las reuniones con representantes de Estados Unidos, aunque el encuentro con el vicepresidente Mike Pence se tuvo que suspender por cuestiones de agenda. «Estados Unidos -dijo Macri- ratificó la vocación de seguir trabajando juntos» y reconocido que «ayer tuvo una muy buena reunión» el ministro (de Producción) Francisco Cabrera con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, por el tema de las excepciones impositivas al acero y aluminio.
En tanto, sobre la reunión bilateral con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, el presidente dijo: «hemos avanzado muchísimo en el tema narcotráfico, en lo que es el intercambio de información y capacitación. Todos vimos las famosas series (de TV) que nos han dejado bastantes horrorizados, sobre lo que podría haber pasado en la Argentina si no accionábamos hace dos años, dándole batalla al narcotráfico.
Además mencionó que fuera de agenda tuvo un encuentro casual con su colega de Chile, Sebastián Piñera quién -anunció- «visitará en poco tiempo Buenos Aires», con una agenda comercial.
«Tenemos muchas cosas para avanzar en conjunto; estamos hablando de integración real, va a ser histórico el acuerdo que vamos a hacer con Chile», anticipó.
«Se está trabajando en un acuerdo comercial que los va a sorprender», anticipó.
Otra reunión bilateral de Macri en Lima fue con su par de Panamá, Juan Carlos Varela, con quién analizó la situación en Venezuela y el turismo, como temas centrales.
Ambos mandatarios trataron diversas cuestiones relativas al turismo entre la Argentina y Panamá, y en ese sentido avanzaron en la posibilidad de incrementar la frecuencia de los vuelos de Copa Airlines, la aerolínea de ese país centroamericano.
También trataron la crisis que afronta Venezuela, con casi un millón de exiliados, y por otra parte remarcaron la importancia de que Panamá se convierta en un centro logístico para exportar alimentos a Asia, especialmente por vía marítima.
Al mismo tiempo, Varela invitó al mandatario argentino a visitar el nuevo canal, punto clave para el intercambio comercial.
Otro de los temas que abordaron fue la próxima reunión del G-20, que se llevará a cabo en la Ciudad de Buenos Aires en diciembre de este año.
Asimismo Macri mantuvo un encuentro con el senador de Estados Unidos Marco Rubio (republicano) quién al hablar en la cumbre pidió al gobierno de de Nicolás Maduro permita el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela.