Más de 150 organizaciones se movilizarán este miércoles desde las 17 hasta el Congreso de la Nación para protestar contra la nueva reforma de la Ley penal 14.346 de protección animal. El documento que fue consensuado después de tres plenarios conjuntos de las Comisiones de Legislación General y Penal de Diputados es considerado por los protecciones como una «traición a los animales».
El dictamen de reforma de la ley 14.346 firmado por el diputado de Cambiemos Daniel Lipovetsky propone elevar la pena actual de quince días a dos años de prisión en caso de maltrato animal e incluye delitos contra la vida y la integridad animal. Sin embargo, desde las personas y organizaciones que defienden los derechos de los animales, como la Cátedra de Derecho Animal de la UBA, aseguraron que «no avanza en materia de protección animal sino que retrocede».
Las organizaciones publicaron un documento en conjunto en el que demuestran su disconformidad con la nueva reforma. «El dictamen permite que se deje de alimentar e hidratar a los animales domésticos o cautivos, indispensables para la supervivencia y su privación podría llevarlos a la muerte», afirmaron.
En ese sentido, destacaron que «así convierten en delito alimentar o dar agua a animales en situación de calle, y por el contrario, no alimentarlos en cualquier situación en que se encuentren cautivos no configura delito, lo que permitiría sacrificios encubiertos convirtiendo de esa manera a la ley en eutanásica».
Por su parte, la cátedra de Derecho de la UBA analizaron el nuevo dictamen y comentaron que «si bien el proyecto aumenta las penas de un año a 4 años y cinco meses y hasta 6 años por maltrato y crueldad, no prohíbe la tracción a sangre y permite la experimentación en animales».
En ese sentido, detallaron que «en el inciso 2 del artículo 2, que refiere al maltrato animal maltrato, considera como delito ‘azuzar al animal para el trabajo mediante instrumentos que, no siendo de simple estímulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas’. Este párrafo usa palabras vagas como «sensaciones dolorosas» o ‘jornadas excesivas’, pero además regula la tracción a sangre sin prohibirla».
Además, señalaron que en ese mismo artículo el inciso 3 «permite la tracción a sangre u otro tipo de uso siempre y cuando no se realicen ‘jornadas de trabajo excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas». En tanto, el inciso 4, «prohíbe el trabajo del animal ‘cuando no se halle en estado físico adecuado’.
«Dentro de la figura de ‘maltrato’ también se permite no alimentar a un animal «salvo en los casos autorizados por una autoridad competente, riesgo de salud o emergencia climática», lo que dispara un interrogante básico: ¿quién sería una autoridad competente?», manifestaron.
También analizaron los actos de «crueldad» que están contemplados en el artículo 4, «se prohíbe practicar la vivisección ‘con fines que no sean científicamente demostrables’, algo contradictorio en sí mismo: si es tortura, el fin no debería justificar el medio». Además, «el inciso 4 considera cruel ‘abandonar a sus propios medios a los animales utilizados en experimentaciones’. Es decir que maltratarlos está bien, pero luego abandonarlos está mal», repudiaron.
Las organizaciones piden una ley que verdaderamente proteja a los animales, que «marque el camino del respeto y cuidado hacia los animales no humanos de lo cual la Argentina pueda estar orgullosa y vuelva a ser pionera en el mundo».