El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este martes que pretende privatizar la empresa postal Correios, la compañía más grande de logística de América Latina, y que busca eliminar la participación del Estado en la economía para «hacerle fácil la vida a los empresarios».
Sin embargo, al mismo tiempo, en la Cámara de Diputados, el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, desmintió al presidente durante una interpelación, en la que afirmó que no está en marcha ningún proceso para «desestatizar» la empresa Correios y que no existe ni siquiera documentación oficial al respecto.
Bolsonaro habló en San Pablo, en una exposición organizada por las concesionarias de automóviles, y reiteró que en Brasil «es difícil ser patrón» debido al «alto costo de mantener un trabajador».
En ese marco, Bolsonaro defendió la política de apertura comercial y la agenda de reformas y privatizaciones de su ministro de Economía, Paulo Guedes.
«Vamos a retirarle trabas a la vida de ustedes, los empresarios. Vamos a privatizar la empresa de correos. Yo cambié con los años: era estatizante en una época, pero yo admito que no sé de economía; los que decían que sabían hundieron a Brasil», dijo Bolsonaro.
El gobierno tiene en agenda la privatización de Eletrobras, la eléctrica más grande de Latinoamérica, y privatizó el mes pasado mediante la venta de la mayoría del paquete accionario a fondos de inversión la compañía BR Distribuidora, la principal proveedora de combustibles que era una subsidiaria de Petrobras.
El mandatario reconoció que «la situación económica está complicada», pero aclaró que mantiene esperanzas en la confianza que genere la reforma jubilatoria que tramita el Congreso y la flexibiilización del fondo de garantías para que los empleados registrados puedan acceder a su saldo indemnizatorio, con el objetivo de calentar el consumo interno.
Bolsonaro repitió que «ser patrón en Brasil es difícil» e insistió en que «a veces muchos derechos no permiten generar empleo».
«Estamos facilitando la vida de los más pobres sin demagogia. Da muchos votos defender el empleo pero yo también defiendo al patrón y a los desempleados», dijo.