El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, señaló este martes en Lima que el bloqueo que impuso el presidente Trump a Venezuela tiene como objetivos a Nicolás Maduro, las «instituciones ilegítimas dirigidas por él» y todos aquellos que «menoscaben al democráticamente electo presidente interino Juan Guaidó».
«Deseo dejar claro que esta amplia orden ejecutiva (de Trump) autoriza al gobierno de Estados Unidos a identificar e imponer sanciones a cualquier persona que continúe proporcionando apoyo al ilegítimo régimen de Nicolás Maduro», declaró Bolton en una reunión de medio centenar de países que apoyan a Guaidó, convocada por el Grupo de Lima.
«A Rusia y China les decimos que su apoyo al régimen de Maduro es intolerable, particularmente para el régimen democrático que reemplazará a Maduro. Le decimos nuevamente a Rusia, y especialmente a aquellos que controlan sus finanzas: No dupliquen una mala apuesta», expresó.
«A China, que ahora está desesperada por recuperar sus pérdidas financieras, la ruta más rápida para recibir un rembolso es apoyar al gobierno legítimo» de Guaidó, añadió Bolton.
«Si usted apoya al régimen de Maduro a través de transacciones comerciales, a través de cualquier clase de actividad que le aporte apoyo material, usted también queda sujeto a sanciones», declaró poco después Bolton a los periodistas.
Agregó que se imaginaba a «Maduro en una hermosa residencia de vacaciones en una playa de alguna parte, teniendo un tranquilo retiro tan pronto como deje el país» y vaticinó un «futuro radiante para el pueblo venezolano, cuyo país posee más reservas probadas de petróleo que cualquier otro país del mundo».
Bolton también indicó que esta es la primera vez en 30 años que se aplica en América una medida similar a esta, que comparó con los embargos impuestos al régimen de Manuel Noriega en Panamá (1988), Nicaragua (1985) o «la congelación integral de bienes y el embargo comercial de Cuba» impuesto en 1962.
El principal activo estatal venezolano en Estados Unidos, la petrolera Citgo, ya estaba bloqueado desde enero a raíz de las sanciones que el Gobierno de Trump impuso contra Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Después de esta reunión seguirá este martes una conferencia sobre Venezuela a la que se sumará un puñado de países que reconocen a Maduro, entre ellos México y Uruguay.