El pago de intereses de la deuda pública se incrementó 37 por ciento interanual en marzo, al totalizar 23.190 millones de pesos, lo que representa un 12 por ciento del total de la recaudación fiscal del país frente a un 7 por ciento del mismo mes del año pasado, según un informe difundido hoy por la consultora Ecolatina.
«La mejora en el resultado (fiscal) primario es opacada por el fuerte incremento en el pago de intereses. Estos crecieron 37 por ciento interanual en marzo, alcanzando un valor cercano a los 23.190 millones de pesos. De esta forma, el déficit financiero alcanzó 37.890 millones, creciendo 8 por ciento interanual respecto de marzo de 2017 (-35.080 millones de pesos)», indicó el trabajo.
En marzo, el déficit primario del Sector Público Nacional No Financiero (SPNF) medido en base Caja, rozó los 14.700 millones de pesos, cayendo de este modo un 19 por ciento interanual en comparación a igual período de 2017, cuando el rojo fue de 18.180 millones.
«Mejor aún, descontando ingresos extraordinarios percibidos en marzo 2017 (blanqueo por casi 20.000 millones y transferencias del Banco Nación por 15.000 millones), la reducción del rojo asciende a 22 por ciento interanual», subrayó Ecolatina.
De esta forma, el rojo primario acumuló 31.000 millones de pesos en el primer trimestre de 2018, lo que equivale a 0,3 por ciento del PBI.
«De este modo, el Palacio de Hacienda sobrecumplió en 0,3 puntos porcentuales la pauta trimestral establecida para los primeros tres meses del año que era del -0,6 por ciento del PBI. Asimismo, descontado ingresos extraordinarios, el déficit primario genuino cayó 0,3 puntos porcentuales del producto respecto al primer trimestre de 2017», agregó el informe.
La reducción del déficit primario obedece, al mayor ritmo de incremento de los ingresos genuinos (28 por ciento interanuales, motivado por la expansión de la actividad) frente a un incremento de los gastos (18,5 por ciento interanuales) inferior a la inflación.
La contracción real del gasto primario se explica, principalmente, por la reducción nominal de las erogaciones en subsidios económicos y gastos de capital.
Los subsidios económicos cayeron 20 por ciento interanual en términos nominales, debido a las fuertes correcciones tarifarias implementadas en los últimos meses.
Como resultado, estas erogaciones pasaron de representar un 7,1 por ciento del gasto primario en el primer trimestre de 2017 a 4,7 por ciento en los primeros tres meses del año.
«Asimismo, las erogaciones de capital cayeron en el primer trimestre de 2018 un 23 por ciento interanual en términos nominales. La ausencia de elecciones durante este año, le permite al gobierno priorizar el «cuidado de la caja» en obra pública», añadió el trabajo.
Esta caída se acentuaría, con la puesta en marcha del esquema de Participación Público Privada (PPP) en los próximos meses.
Aunque el Palacio de Hacienda puede mostrar mejoras en el resultado primario, no puede hacer lo mismo en el pago de intereses: el mismo saltó de 29.290 millones de pesos en el primer trimestre de 2017 a 60.520 millones en los primeros tres meses del año (106,6 por ciento interanual).
A pesar de las mejoras en el resultado primario, el déficit financiero aumentó 29,6 por ciento interanual, al pasar de 70.630 millones de pesos en el primer trimestre de 2017 a 91.520 millones en los primeros tres meses de 2018.
De este modo, se mantuvo estable en términos del PBI (-0,7 por ciento).
«Tras más de la mitad de mandato de Cambiemos, se observan muchos esfuerzos en moderar el rojo primario (pasaría de -3,8 por ciento del PBI en 2015 a -3,2 por ciento del PBI en 2018), pero un importante crecimiento del pago de intereses (pasaría de 1,3 por ciento del PBI en 2015 a 2,5 por ciento del PBI para fin de este año)», explicó Ecolatina.
«Dicho de otro modo, se registra un cambio en la composición del déficit financiero: mientras que antes las mayores urgencias recaían sobre las obligaciones primarias, actualmente versan sobre los gastos financieros», precisó.
En consecuencia, si bien se está logrando acotar la emisión monetaria y reducir presiones inflacionarias, se eleva la carga de los servicios de la deuda.