Iniciar la lactancia tan pronto como sea posible después del nacimiento y no darle ningún alimento o líquido que no sea leche materna a los recién nacidos son algunas de las 10 recomendaciones brindadas hoy por la OMS y Unicef para alentar a las madres primerizas a amamantar y a los trabajadores de la salud a apoyar esta tarea.
«La lactancia materna salva vidas. Sus beneficios ayudan a mantener a los bebés saludables en sus primeros días y hasta la edad adulta», dijo la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore, quién advirtió que «la lactancia materna requiere apoyo, aliento y orientación».
«Con estos pasos básicos, implementados adecuadamente, podemos mejorar significativamente las tasas de lactancia materna en todo el mundo y brindar a los niños el mejor comienzo posible en la vida», aseveró.
Según explicaron los organismos, amamantar a los bebés durante los primeros 2 años salvaría la vida de más de 820.000 niños menores de 5 años anualmente ya que limita el peligro de infecciones, y a largo plazo también reduce en un 30 % el riesgo de obesidad y en 35 % el de padecer diabetes.
Sólo el 40 % de bebés hasta los seis meses reciben leche materna de forma exclusiva a nivel general, «un porcentaje que es incluso más bajo en muchos países de altos ingresos, donde la leche de fórmula goza de gran popularidad», reconoció el especialista de la OMS, Laurence Grummer-Strawn.
Entre las recomendaciones se insta a no proporcionar a los recién nacidos ningún alimento o líquido que no sea leche materna y que se permita que las madres y sus bebés permanezcan juntos las 24 horas del día.
Una de las grandes novedades es que ahora se alienta la lactancia materna dentro de la primera hora después del nacimiento, incluso en el caso de bebés prematuros, con bajo peso al nacer o con algún otro tipo de complicación, explicó Grummer-Strawn.
También se recomendó a los hospitales tener una política escrita de lactancia materna y promover las competencias del personal y la atención prenatal y postparto, incluido el apoyo a la lactancia para las madres.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que «en muchos hospitales y comunidades de todo el mundo, si un niño puede ser amamantado o no, puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte y si un niño se desarrollará para alcanzar su máximo potencial».
«Los hospitales no están ahí solo para curar los males. Están ahí para promover la vida y garantizar que las personas puedan prosperar y vivir sus vidas a su máximo potencial», aseveró Tedros y llamó a que «los diez pasos para una lactancia materna exitosa sean el estándar para la atención de las madres y sus bebés».