El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, responsabilizó hoy a la sequía por el recalentamiento de la inflación en el tercer mes del año, cuando el costo de vida avanzó 2,3% para acumular un 6,7% en lo que va del año.
El funcionario descartó en paralelo cualquier posibilidad de que el Gobierno vaya a cambiar nuevamente la meta oficial de inflación para 2018, a tres meses y medio de haberla modificado al alza.
El funcionario dijo que la meta del 15% «no se cambia» pese a que muchos economistas y empresarios descartaron por completo su cumplimiento y señaló que en el segundo semestre el alza del costo de vida será más lento.
Especialistas del mercado elevaron recientamente las expectativas de inflación al proyectar un 20,3% para este año, según un informe difundido por el Banco Central el pasado 4 de abril.
Los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) correspondiente a marzo puntualizaron que para 2018 la inflación esperada a nivel general subió 0,4% al posicionarse en 20,3%, mientras que la inflación núcleo aumentó 1% al alcanzar el 18,1%.
«Para los próximos doce meses, la inflación pronosticada se ubicó en 17,8%, un 0,2% más respecto del REM previo», sostuvo el sondeo.
Para 2019, la expectativa de inflación alcanzó 14,3% en el nivel general y 12,6% en la núcleo, mientras que para 2020, la variación prevista en el nivel general de precios subió hasta 10%.
Ahora, Dujovne admitió que los números sobre el costo de vida «van a ser altos aún en abril», después del 2,3% registrado en marzo, pero pronosticó que «en los próximos meses vamos a ver tasas de inflación mucho más bajas».
En declaraciones a radio Mitre, Dujovne indicó que la sequía originó un «impacto adicional» en la inflación de marzo, que se ubicó en 2,3%, «ya que llevó el precio de los productos alimenticios de la Argentina a que estén más altos»- aseguró- como el trigo y maíz, que derivó en el incremento en huevos, pollo y pan.