Ocho efectivos de una comisaría de la ciudad entrerriana de Santa Elena fueron detenidos acusados de haber golpeado y privado de la libertad a un adolescente dentro «un cuarto oscuro» que funcionaba en la comisaría local el sábado pasado, informaron oficialmente.
Se trata de siete suboficiales y un oficial de la comisaría de Santa Elena, quienes fueron detenidos por orden del juez de Garantías de La Paz, Walter Carballo.
El jefe de la Policía de Entre Ríos, Gustavo Maslein, dispuso hoy la desvinculación de la fuerza de los ocho policías de la ciudad de Santa Elena, mientras que la Justicia allanó la comisaría local y los domicilios de los ocho imputados.
Según la declaración realizada por el joven de 16 años en los tribunales de la ciudad de La Paz, el episodio se originó el sábado último cuando se hallaba junto a su novia en la puerta de la comisaría y comenzó a discutir con un policía de civil.
La madre del adolescente relató a los investigadores que el policía «lo ahorcó, mientras otros dos policías intentaron ingresarlo» a la seccional.
Ante esta situación, su novia salió en su defensa pero los policías «comenzaron a golpearla en los pechos y nariz», denunció.
Dentro de la comisaría, los policías lo llevaron a su hijo «a un cuarto oscuro», donde «le quitaron las zapatillas, le bajaron el pantalón y comenzaron a golpearlo en la zona de las costillas y cabeza con un elemento duro», dijo la mujer.
«Después lo ahorcaron, pensó que lo iban a matar, por lo que después de una piña cayó y se quedó quieto», agregó la madre en la denuncia.
Mientras, la novia fue a buscar a su familia, y tras arribar con la abuela del joven le notificaron que «lo habían detenido por faltarle el respeto a la autoridad».
Además, remarcó que le escondieron con un gorro lastimaduras en la frente y cabeza y le dijeron que «no hable, porque lo iban a cazar en la calle».
También denunciaron que el médico policial «revisó poco y dijo que no tenía nada»; y que un funcionario policial les aseguró que los golpes eran por «haberse pegado con la puerta».
El jefe de la Departamental policial La Paz, Edgardo Corona, abrió una investigación interna sumaria para «ir hasta las últimas consecuencias y tomar las medidas que correspondan».
Por su parte, personal de la Prefectura Naval Argentina allanó la comisaría y los domicilios de los ocho policías, en las localidades de Bovril, La Paz y Santa Elena, donde se secuestraron sus celulares.
Asimismo, el fiscal tiene como pruebas fotos que evidencian lesiones en el cuerpo del menor, tomadas ese sábado, y tomará testimoniales en las próximas horas para determinar los grados de participación de cada imputado.
En tanto, informó que no descarta la imputación de más personal policial, como el médico de la comisaría, y del Área de la Niñez, Adolescencia y Familia (ANAF) local.