Arrancar con triunfo un torneo es lo ideal. Es que más allá de las formas dar firme el primer paso es lo más importante. Y esa importancia tiene que ver con que se ratifica en cancha lo hecho en la preparación y con la parte psicológica. Central ganó y lo hizo bien en una cancha difícil.
Si bien lo más importante en este torneo serán los resultados, como en casi todos, también se puede analizar el cómo. Central jugó de manera parecida a como lo hizo en la pretemporada. Fue sólido de mitad de cancha hacia atrás, punzante con Rius e inofensivo con sus hombres de punta.
Claro que a diferencia de lo ocurrido en los juegos amistosos el que más se destacó fue Fabián Rinaudo. El ex Gimnasia demostró que “se banca” solo la mitad de la cancha. En Tucumán fue un león y en varios pasajes de partidos tuvo poca colaboración de sus compañeros a la hora de marcar. Sin embargo Fito dijo presente y terminó como figura.
Algo muy importante para destacar de la primera presentación del equipo de Diego Cocca fue la condición física que mostraron los futbolistas. Central mejoró notablemente en este aspecto y eso era algo que al entrenador y a sus colaboradores preocupaba. El Canalla fue un equipo muy combativo y terminó el partido con resto, algo que en el último semestre no se había visto.
Un triunfo necesario. Tres puntos que le permitirá al cuerpo técnico trabajar de la mejor manera de cara al primer juego que se va a venir como local. Donde la obligación será la misma: ganar y más en condición de local.