La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) denunció hoy que en la primera mitad del año se duplicó el número de muertos civiles en bombardeos aéreos de las tropas internacionales y afganas en Afganistán respecto al mismo período de 2018, con un total de 363 fallecidos, 89 de ellos menores.
La «UNAMA continúa expresando su preocupación por el aumento de civiles afectados como resultado de operaciones aéreas», con un total de 363 muertos -«más del doble» que el mismo período anterior- y 156 heridos, aseguró el organismo en su informe sobre víctimas civiles en el conflicto afgano durante la primera mitad de 2019.
Según el documento, más del 83% de los muertos y heridos por bombardeos se debieron a ataques de las fuerzas internacionales en Afganistán, el 9% a las fuerzas aéreas afganas y el 8% restante no pudo ser identificado.
La UNAMA destacó, sin embargo, un aspecto positivo en el número global de víctimas civiles en el conflicto, al haberse reducido en un 27% con un total 1.366 muertos y 2.446 heridos respecto al mismo período del año anterior, citó la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, el director de la UNAMA, Tadamichi Yamamoto, dijo que el objetivo principal es el de «víctimas cero», como se acordó este mes durante las conversaciones entre representantes estadounidenses, de la sociedad afgana y de los talibanes.
Además remarcó que entre las víctimas civiles totales, alrededor de un 30% son menores, con 327 muertos y 880 heridos.
De acuerdo con el texto, los grupos opuestos al gobierno afgano continúan causando la mayor parte de las víctimas civiles, el 52% del total.
Por su parte, el principal motivo de víctimas civiles siguen siendo los combates terrestres, con un 33% del total, con 289 muertos y 985 heridos, mientras que las operaciones aéreas suponen el 14%.
Las fuerzas internacionales rechazaron los datos de la UNAMA y criticaron una metodología poco «creíble» a la hora de contabilizar las víctimas, pues emplea «fuentes con información limitada y con conflictos de interés», dijo el portavoz de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán, el coronel Sonny Leggett.
Tras casi dos décadas de conflicto, Afganistán se encuentra en una etapa de cierto optimismo debido al avance de las negociaciones entre representantes norteamericanos y los talibanes, que insisten en la necesidad de que Estados Unidos retire sus tropas cuanto antes del país para que el diálogo de paz entre en una nueva fase.