El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, negocian este miércoles contra reloj para pactar un gobierno de coalición, la única garantía para que el líder socialista obtenga mañana su reelección y no haya nuevas elecciones.
«Para formar un gobierno de coalición se deben tener competencias reales. Para mejorar de verdad la vida de la gente se necesitan herramientas y atribuciones», aseguró Gloria Elizo, dirigente de Unidad Podemos y vicepresidenta primera del Congreso.
«Seguimos con la mano tendida, invitando a la reflexión y al diálogo. El futuro de este país está en juego», advirtió la dirigente del partido de izquierda, del que Sánchez depende para evitar nuevas elecciones.
Los principales negociadores del Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos, la vicepresidenta Carmen Calvo y Pablo Echenique, respectivamente, se encuentran reunidos desde esta mañana, para desbloquear la investidura de Sanchez, según confirmaron fuentes de ambos partidos.
La cita es clave para lograr un principio de acuerdo que permita al presidente del gobierno en funciones superar el jueves en el Congreso de los Diputados la segunda votación de su investidura, para la que necesita una mayoría simple de votos.
Unidas Podemos, cuarta fuerza política del parlamento, es el partido más relevante dispuesto a apoyar a Sánchez, quien también necesita el respaldo del Partido Nacionalistas Vasco (PNV), y la abstención de los independentistas catalanes, dos bloques que están a la espera de que haya un acuerdo de gobierno.
Es la primera vez en la historia democrática de España que un candidato a la presidencia del gobierno que gana las elecciones sin mayoría absoluta acude a la investidura sin haber llegado a un acuerdo y con las negociaciones rotas con sus «socios naturales».
Sánchez fracasó el martes en su primer intento de investidura, algo que se daba por descontado, tras un tenso debate parlamentario con Iglesias en el que airearon sus diferencias, alejando la posibilidad de un acuerdo.
El enfrentamiento público dejó claro que la coalición de gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos solo verá a la luz si Sánchez cede poder a la fuerza de izquierda, ofreciendo cargos ministeriales con competencias y capacidad financiera. Antes de la primera votación, Unidas Podemos reculó y cambió su «no» a una «abstención» para dar una última oportunidad al acuerdo.
Iglesias reclama carteras sociales y competencias en ecologismo, política fiscal, ciencia, igualdad y política de empleo para impulsar medias como otra subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional), la bajada de la factura de la luz, responder a la emergencia climática, los permisos iguales e intransferibles, justicia fiscal, o la educación de 0 a 3 años, según revelaron desde el partido.