Un joven de 20 años fue detenido esta mañana en la localidad bonaerense de Remedios de Escalada acusado de haber participado en el crimen del pizzero Adrián Albanese, quien fue asesinado el sábado por delincuentes en Banfield de un balazo en la cabeza porque no pudo sacarse la alianza, informaron fuentes judiciales y policiales.
El sospechoso fue apresado cerca de las 7 durante un allanamiento en un domicilio ubicado en Marco Avellaneda al 1900, en la mencionada localidad del partido de Lanús, en la zona sur del conurbano.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que los operativos continuaban hoy en la zona bajo las instrucciones del fiscal de la causa, Carlos Baccini, en busca de otros sospechosos de haber participado en el homicidio del pizzero.
El hecho ocurrió el sábado por la noche cuando un grupo de los ladrones que había cometido un raid delictivo, que incluyó el robo a un automovilista, llegó a la pizzería «Don Albanese», ubicada en la esquina de avenida Adolfo Alsina y Peña, en Banfield, partido de Lomas de Zamora, en la zona sur del Gran Buenos Aires.
Allí, al menos tres delincuentes a cara descubierta y vestidos con gorras y camperas amenazaron a todos los presentes, entre ellos a Albanese (40), dueño del local.
«Estaban en el final del día juntando la recaudación. Había empleados, repartidores y hasta algunos clientes. En ese momento, entraron tres personas a cara descubierta que le exigieron la entrega de dinero y todo lo que tenían», relató Verónica, esposa de la víctima.
Según la mujer, su marido no se resistió y entregó todo el dinero, pero los delincuentes le pidieron la alianza y él no se la pudo sacar, por lo que le dispararon y lo asesinaron.
«Lo mataron porque no se pudo sacar la alianza. Quiero que encuentren a la persona que hizo esto, que dejó a un bebé de cuatro meses sin su papá», dijo ayer la mujer.
Según su relato, los delincuentes llegaron al lugar a bordo de un Ford Ka de color blanco y huyeron tras concretar el crimen, y los vecinos lograron anotar la patente del vehículo, el cual aún no fue hallado.
Los investigadores determinaron que ese Ford Ka había sido robado momentos antes del crimen del pizzero en la zona.
Con esos datos y las imágenes captadas por cámaras de seguridad, el fiscal Baccini dispuso distintos procedimientos con el objetivo de detener a toda la banda.