El fiscal general de Dolores, Diego Escoda, subrayó hoy que los resultados de los exámenes en sangre y orina que se le realizaron al cantante Rubén Darío «El Pepo» Castiñeiras van a ser «determinantes» en la causa que investiga el vuelco en el que murieron dos personas.
«A prima facie, podemos decir que el que manejaba era el Pepo. También podemos decir, en base al testimonio de una testigo, que venía consumiendo bebidas alcohólicas, aunque restan conocerse los resultados de unas pruebas. El lunes se incautó en el habitáculo de la camioneta una botella de vodka», sostuvo el integrante del Ministerio Público.
En diálogo con Radio La Red, Escoda remarcó que «lo que va a ser determinante es la prueba sobre la extracción sanguínea».
«Si nosotros encontramos elementos suficientes para demostrar que estuvo alcoholizado, que hubo exceso de velocidad, que hubo una imprudencia grave, seguramente la fiscal que interviene va a solicitar la prisión preventiva», remarcó el titular del Departamento Judicial de Dolores, quien señaló que el artista «se negó a declarar».
El cantante protagonizó un trágico hecho el pasado sábado cuando volcó la camioneta Honda CRV blanca que manejaba en la Ruta Provincial 63, a la altura del partido bonaerense de Dolores: murieron el representante Ignacio Abosaleh y el trompetista Nicolás Carabajal, mientras que la corista Romina Cándias sufrió la fractura de una pierna en el vuelco de la camioneta y «El Pepo» terminó con heridas superficiales en el rostro.
Castiñeiras está acusado de presunto «homicidio culposo doblemente agravado por la conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria», así como también por «lesiones culposas doblemente agravadas».