La misión que emprendió el Apolo XI en 1969 fue «dramática y milagrosa por el año en que se realizó», describió Livio Gratton, director en Ingeniería Aeroespacial, dedicado a realizar charlas con motivo del 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, que se cumple este sábado.
«Cada charla es como juntarme con un grupo de personas y homenajear lo que significó el Apolo 11», aseguró a Télam Gratton sobre sus conferencias. Decano del Instituto Colomb de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), desde muy joven se interesó por todo lo relacionado con la misión de la NASA que llevó por primera vez al hombre a la luna.
«Ese logro es casi milagroso por el año en que se realizó y por los desafíos que se lograron. Me volví fanático cuando supe lo dramática que fue la misión», aseguró el admirador del astronauta Niel Armstrong.
«Creo que el destino nos dio a la persona justa para ocupar ese lugar y ese rol. Es muy llamativo que la personalidad, muy serena durante la misión y los años posteriores, en especial cuando para muchos fue el héroe de su generación», dijo sobre el astronauta que dejó su huella en la luna,
El ciclo de charlas comenzó el pasado 12 de julio en La Plata, ya pasó por Malargüe y la Ciudad de Buenos Aires, y continuará en Córdoba para finalizar en Bariloche.
«La charla es puntualmente sobre todo lo relacionado al Apolo 11. Busco transmitir las sensaciones de esa misión. Hay cosas que se ven todo el tiempo pero hay momentos que aún no se conocen como cuando Armstrong tiene que realizar una serie de maniobras para alunizar», explicó.
Sobre sus disertaciones, Gratton contó que «hay dos tipos de públicos. Los que no conocían la misión y se van con un pantallazo general de lo que pasó esos ocho días y están los que sabían y conocen más detalles a través de videos que no fueron muy difundidos».
Gratton indicó que los trabajos que hicieron los ingenieros para la misión de la Nasa fueron «a prueba y error», y sostuvo que «fue un milagro que no haya habido un episodio de falla de calculo».
«En 1961, cuando el presidente de Estados Unidos, Jhon F. Kennedy, anunció que iban a llevar un hombre a la Luna antes de que terminara la década, no existía la computación como es hoy en día, era todo intuición por lo que se pensaba que se iba a lograr», recordó. «La tecnología hizo un avance importante en esos años pero no era todo automatizado». Y ejemplificó: «Al momento de identificar un astro, el telescopio era manual».
Sobre los astronautas Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins aseguró que eran «buenos pilotos de avión y muy buenos ingenieros». «Armstrong diseñó de los aparatos de simulador de alunizaje; Aldrin era experto en teoría orbital y acople de las naves y Collins manejó el módulo de comando mientras descendían sus compañeros», concluyó.