Un estadounidense, un italiano y un ruso despegarán el sábado hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) durante un vuelo que coincide con las celebraciones del 50 aniversario del histórico alunizaje de la misión Apolo 11.
Alexander Skvortsov, de la agencia rusa Roscosmos; Andrew Morgan, de la NASA; y Luca Parmitano, de la Agencia Espacial Europea (ESA) tienen previsto partir a las 16H28 GMT del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán (22H28 hora local).
Esta misión programada el 20 de julio coincide exactamente con los primeros pasos en la Luna de los astronautas estadounidenses Neil Armstrong y Buzz Aldrin en 1969.
De los tres viajeros que saldrán hacia la ISS el sábado, solo el ruso Skvortsov, de 53 años, había nacido durante este acontecimiento mundial, que supuso una victoria para Estados Unidos frente a la URSS en la carrera espacial.
Con dos misiones a bordo de la estación, este cosmonauta experimentado será el comandante del vuelo que despegará de las estepas kazajas y que durará seis horas.
Para el estadounidense Andrew Morgan, en cambio, se trata de su primer vuelo. Luca Parmitano ya vivió por su parte 166 días en la ISS en 2013. Durante esa misión, se convirtió en el primer italiano en realizar una salida al espacio.
Los tres hombres cuentan con una carrera militar a sus espaldas.
Durante una rueda de prensa antes del lanzamiento, Parmitano, de 42 años, afirmó que la tripulación se sentía «afortunada y privilegiada» por partir en el momento de los 50 años del alunizaje del Apolo 11, y añadió que cada uno de sus miembros llevaría una insignia en honor a este aniversario.
El estadounidense Morgan calificó estos primeros pasos sobre la Luna como una «victoria para toda la humanidad» pero esquivó una pregunta sobre si, en su opinión, los rusos caminaría un día sobre el satélite de la Tierra. La Nasa tenía «mejor capacidad» para lograr grandes cosas al hacerlo «en el marco de la cooperación internacional», declaró.
Trump y la Luna
Cinco décadas después del Apolo 11, Rusia y Occidente siguen compitiendo en desarrollo aeroespacial, pero en la ISS, lanzada en 1998, pone el acento se pone en la cooperación.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó a la NASA volver a enviar humanos a la Luna como muy tarde en 2024, en una etapa previa a una misión a Marte.
Este proyecto, bautizado Artemis, sería el primer regreso al satélite terrestre desde 1972. Algunos expertos consideran no obstante que este plazo no es realista, teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias de la agencia espacial estadounidense y los retrasos en el desarrollo de la nueva generación de cohetes y equipos necesarios.
Desde 2011, los cohetes rusos son los únicos capaces de enviar tripulación a la ISS. Pero el fracaso de un lanzamiento en octubre de 2018, los escándalos de corrupción en la agencia rusa Roscosmos y la competencia de la empresa SpaceX, de Elon Musk, ponen en peligro esta exclusividad.
A principios de junio la NASA dijo que organizará por primera vez viajes turísticos a bordo de la ISS, operados por Boeing y SpaceX. El precio estimado de una estadía de 30 días es de 58 millones de dólares por pasajero.
Rusia ya envió a siete turistas a la estación, y según Roscosmos prevé reanudar estas expediciones en 2021. A principios de año se firmó un acuerdo con este objetivo entre la agencia espacial rusa y la empresa estadounidense Space Adventures.