A raíz del conflicto gremial por el despido de 44 personas, la empresa Cargill decidió, el pasado jueves 5 de abril, el cierre de sus puertas impidiendo el ingreso de 400 empleados a sus plantas de Villa Gobernador Gálvez y Bahía Blanca, y suspendiéndolos sin motivo por cinco días sin goce de sueldo.
El conflicto que arrancó en enero pasado incluyó el envío de cartas documento a los delegados sindicales para desaforarlos y poder echarlos. El senador Cappiello señaló: “La multinacional, que es una de las más importantes agroexportadoras del país, se lleva nuestro dinero a distintos lugares del mundo. Según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario, ocupó el primer lugar en el ranking de exportaciones, con lo cual resulta irrazonable la profundización del conflicto”.
“Como ya lo hemos manifestado ante la Cámara de Senadores y también ante las autoridades correspondientes, apoyamos y nos preocupan los trabajadores que pierden sus fuentes laborales sin causa, y repudiamos el accionar de la empresa Cargill que, entre otros agravantes, incurre en incumplimientos de la ley laboral,” advirtió Cappiello.