La capitana del barco de una ONG que rescató a 40 migrantes del mar y los desembarcó sin permiso en un puerto del sur de Italia declaraba hoy ante un tribunal del país en una causa por «favorecimiento de la inmigración ilegal» iniciada por las autoridades locales.
La alemana Carola Rackete se presentó ante el tribunal de la ciudad de Agrigento, en la sureña Sicilia, para declarar sobre el desembarco de los migrantes que traía en su barco, perteneciente a la ONG alemana Sea Watch, a fines del mes pasado.
Rackete, quien podría recibir pena de prisión, tiene además procesos abiertos por «resistencia o violencia contra nave de guerra» por las maniobras que realizó al entrar al puerto y que según las autoridades italianas pusieron en peligro a un barco militar.
Rackete pasó tres noches detenida al pisar puerto italiano, pero fue luego liberada cuando la justicia de Agrigento entendió que había actuado por necesidad de salvar vidas humanas al ingresar sin el permiso al puerto de la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia.
Sin embargo, la fiscalía local apeló la liberación para evitar un efecto contagio entre los capitanes de los barcos de las ONGs que rescatan personas del Mediterráneo.
El barco de Rackete continúa secuestrado por la justicia italiana, a partir de la aplicación de un decreto de seguridad firmado en junio pasado por el gobierno.
Rackete llegó al tribunal acompañada por sus abogados Leonardo Marino y Alessandro Gamberini, los mismos que la asisten en la querella que le inició al vicepremier Matteo Salvini, al que acusó por «difamación» y «e instigación a la delincuencia» en su contra.