La cosecha de limones para exportar a los Estados Unidos se inició oficialmente y se espera que el primer embarque argentino llegue a ese destino en un plazo de 30 a 35 días.
La Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), que nuclea a los productores de fruta de esa región, plantas de empaque e industrias del sector, informó hoy que en las próximas semanas se acondicionará la fruta fresca en los empaques habilitados por la autoridad estadounidense, para luego realizar los primeros envíos de pallets a los puertos argentinos de exportación.
«Dado que se trata de la primera campaña en ese país luego de muchos años de ausencia, los exportadores consideran que los volúmenes de exportación serán moderados ya que desarrollar programas comerciales requiere tiempo, esfuerzo y previsibilidad», afirmó Acnoa.
Volver a abastecer al «sofisticado y atractivo» mercado americano con el limón fresco del NOA significará también un «enorme compromiso y responsabilidad» de todo el sector productivo para cumplir con todos los requerimientos de los programas comerciales y exigencias fitosanitarias, agregó.
Fuentes del sector explicaron a Télam que «cuando se dice que estamos cosechando estamos hablando de un proceso más largo y complejo que la simple cosecha».
«Se produce la cosecha, después se acondiciona en plantas de empaque y se le da al limón un proceso de desverdizado», contaron.
Luego, queda en frío hasta que aparezca la orden de compra de un cliente para embalar, comenzar con los trámites de aduana y controles fitosanitarios de exportación, para finalmente partir hacia destino.
El puerto al que llegarán la mayoría de las exportaciones de limones argentino es el de Filadelfia; hacia allí, desde los principales puertos argentinos, el flete se demora alrededor de 20 días.
Empresas como la citrícola San Miguel ya cuentan con varios pedidos por parte de importadores y retailers estadounidenses, por lo que los especialistas del sector calculan que las exportaciones de limones a Estados Unidos alcanzarán las 15.000 toneladas, cada una valuada aproximadamente en 1.200 dólares.
El año pasado, Argentina exportó 230.000 toneladas de limones, por lo que por ahora el mercado de Estados Unidos no tendrá un gran peso, pero la idea es que «vaya creciendo de a poco y sostenidamente».
Hoy por hoy, Estados Unidos importa 50.000 toneladas de limones de México y 41.000 de Chile, que será, por razones climáticas, el principal competidor de la fruta argentina.
La intención de los exportadores nacionales es crecer «en forma lenta y sostenida» para evitar los errores del pasado, que implicaron que Argentina esté fuera del mercado de Estados Unidos por 17 años.
En 2000, en el primer año de apertura del mercado de Estados Unidos, la Argentina exportó a ese país 6.000 toneladas de limones, que se duplicaron a 12.000 al año siguiente, crecimiento que implicó la activación del lobby de los productores norteamericanos, especialmente del Estado de California, que veían en el limón argentino una amenaza para su rentabilidad.
Hoy esos productores están en plena disputa comercial con China, luego de que el país asiático, uno de los compradores de los limones californianos, dispusiera un arancel del 15 por ciento en el marco de las disputas comerciales que mantiene con el gobierno de Donald Trump.