Una pareja de efectivos de la Policía de la Ciudad fue detenida acusada del doble crimen de un matrimonio hallado asesinado a tiros en su casa del barrio porteño de Parque Avellaneda en junio último, informaron hoy fuentes de la investigación.
Los apresados son dos oficiales, una mujer y un varón, de la comisaría vecinal 9C , que además son pareja.
Por orden de la jueza Vanesa Peluffo, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 63, y tras una investigación de la fiscal Estela Andrades y de la División Homicidios de la Policía Federal Argentina (PFA), ambos policías fueron detenidos ayer acusados del doble homicidio de Alberto Antonio Chirico (71) y María Delia Speranza (63), cometido el 11 de junio en su casa de la calle Eugenio Garzón 3587.
Fuentes del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño dijeron a Télam que desde el inicio de la investigación colaboraron para poner a los imputados a disposición de la jueza y para allanar ayer la comisaría 9C, donde de desempeñaban los acusados.
Además, informaron que ambos efectivos fueron pasados a disponibilidad y que se abrió un sumario administrativo.
Los efectivos serán indagados hoy por la jueza Peluffo, acusados de “robo y homicidio criminis causae” es decir, matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad, que prevé una pena de prisión perpetua.
Los policías prestaban servicio en la comisaría que cubre la misma jurisdicción en la que ocurrió el crimen y se investiga si conocían a las víctimas y si por esa razón se aprovecharon de la confianza que ellas les tenían.
Uno de los investigadores reveló a Télam que la clave para conectar a la pareja de policías con la causa es una denuncia por el robo de 300.000 pesos y su arma reglamentaria que hizo la mujer policía en una comisaría de la comuna 7.
La oficial afirmó que el mismo día del crimen iba en su auto cuando de atrás la chocó un Volkswagen Gol y por delante la encerró un Renault Duster y de cada auto bajó un delincuente armado.
Según esa denuncia, los ladrones le robaron unos 300.000 pesos en efectivo y su pistola 9 milímetros reglamentaria, con la cual ella afirmó haber efectuado dos disparos, la misma cantidad de tiros con los que mataron al matrimonio Chirico.
“No hubo ni un testigo de ese asalto, nadie que escuchara esos dos balazos y tampoco encontramos un video que constate que ese robo existió”, dijo a Télam uno de los investigadores.
Los detectives de la PFA realizaron además un rastreo de la ubicación de los sospechosos a través de las antenas de celular que captaron sus movimientos y descubrieron que el día y a la hora del crimen estaban en la zona de la casa del matrimonio,
La jueza ordenó secuestrar los teléfonos móviles de los imputados para que sean peritados con el fin de analizar sus llamadas entrantes y salientes y sus mensajes en redes sociales.
También les incautaron sus pistolas provistas por la Policía de la Ciudad, aunque en el caso de la oficial, el arma que tenía en la actualidad es una que le dieron tras su denuncia por el robo de la anterior.
Ambas pistolas serán peritadas, ya que Chirico y Speranza fueron ejecutados de un balazo en la cabeza cada uno con un arma 9 milímetros -el calibre que las dos vainas servidas halladas en el lugar- y utilizando un almohadón como silenciador.
La principal hipótesis de los investigadores es el doble crimen fue durante un robo de dinero, ya que todos los ambientes de la casa de la pareja estaban revueltos.