Hace dos años atrás se conoció la historia de Kirill Tereshin, un joven ruso que actualmente tiene 22 años. En ese momento, decidió inyectarse una mezcla casera en los brazos para aparentar que tenía músculos más grandes. Sin embargo, el compuesto que utilizó le produjo severos problemas de salud y ahora pide ayuda.
El adolescente, más conocido como «el Hulk ruso», se había inyectado una sustancia compuesta por aceite, silicona, alcohol bencílico y lidocaína, según informan medios locales. En tan solo 10 semanas, sus bíceps alcanzaron los 58 centímetros de diámetro y empezó a mostrar sus enormes brazos en Instagram.
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La transformación estética que logró gracias a esta sustancia lo hizo sentir orgulloso en un primer momento. Pero ahora, Kirill confesó que sufre muchos dolores y tiene miedo de perder sus brazos.
Las constantes inyecciones le provocaron una fibrosis tisular seguida de necrosis que afectó su salud. «En estos momentos mis brazos están en muy mal estado y se están enrojeciendo», detalló.
Los médicos le advirtieron que debía someterse a una cirugía para quitar la sustancia de sus dos brazos, ya que de lo contrario corría el riesgo de ser amputado.El mediático ruso quiere evitar la cirugía porque no se imagina su vida sin sus brazos. Por eso, está recaudando fondos para un tratamiento alternativo.
«Puse en marcha una recaudación de fondos para ver un médico en Europa que me ayude con un tratamiento alternativo», contó. El costo de esto sería de 37 mil libras.
Los médicos aseguraron que este tipo de procedimientos caseros pueden causar embolias pulmonares, daño a los nervios, infecciones, quistes o úlceras en los músculos y le advirtieron que la amputación es la única solución.