Barry se convirtió este sábado en el primer huracán de la temporada en la cuenca atlántica poco antes de tocar tierra en la costa sur de Luisiana, Estados Unidos, donde se prevé que ocasionará graves inundaciones debido a las torrenciales lluvias y marejada ciclónica, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de ese país. Luego, perdió intensidad.
En su último boletín de este sábado, cerca de las 11, el NHC indicó que Barry es un huracán categoría 1 en la escala Saffir/Simpson -de un máximo de cinco- con vientos sostenidos que llegarán a los 120 kilómetros por hora, consignó EFE.
Posteriormente, tocó tierra cerca de Intercoastal City como el primer huracán de la temporada atlántica de este año y se debilitó a tormenta tropical en su llegada a Luisiana.
#Barry made landfall as a hurricane early this afternoon near Intracoastal City, LA. Although the center is now over land, the rainfall threat is just beginning for many locations. Continue to follow updates at https://t.co/tW4KeGdBFb and https://t.co/SiZo8ozBbn pic.twitter.com/2IFyKGpHtb
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) July 13, 2019
El NHC mantuvo en el nuevo boletín los mismos avisos de huracán entre la ciudad Intracoastal City y Grand Isle, en el norte del Golfo de México, y de marejada ciclónica entre Intracoastal City y Biloxi, y en el lago Pontchartrain, que es vecino de Nueva Orleans.
También hay un aviso de tormenta tropical entre la desembocadura de Pearl River y Grand Isle, en los lagos Pontchartrain y Maurepas, incluyendo el área metropolitana de Nueva Orleans, y entre Intracoastal City y Sabine Pass.
Los residentes del sur de Luisiana están reviviendo el temor a las inundaciones que sufrieron tras el devastador huracán Katrina de 2005 debido a las nuevas amenazas de marejada ciclónica en la costa y de desbordamiento de ríos.
Barry se está moviendo hacia el noroeste y se prevé esta noche un giro hacia el norte-noroeste seguido de otro el domingo hacia el norte.