La cancillería mexicana y la red de más de 50 consulados en Estados Unidos se declararon en alerta para brindar apoyo a sus compatriotas ante la gran redada de inmigrantes que ordenó Donald Trump para este domingo, se informó oficialmente.
Frente al temor que generan entre los migrantes las deportaciones masivas de extranjeros indocumentados, muchos de ellos mexicanos, el ministerio de Relaciones Exteriores señaló que puso a disposición de sus sedes diplomáticas en Estados Unidos un fondo por 1,2 millones de dólares que corresponden al Fondo de Contingencia para las Representaciones Mexicanas en el Exterior.
El dinero será destinado a «atender las emergencias que afecten a mexicanos y que se deriven de las acciones emprendidas por las autoridades estadounidenses», señaló Tomás Zaragoza, director general de Programación, Organización y Presupuesto de la Cancillería, en un mensaje que envió un mensaje a todos los consulados, informaron la agencia ANSA y el diario El Universal.
El director general de Protección a Mexicanos en el Exterior, Julián Escutia, también envió por correo a los consulados recomendaciones para que se preparen en caso de operativos contra los connacionales.
Los cónsules fueron instruidos también para que visiten centros de detención este fin de semana, para asegurar el acceso del personal a su cargo a fin de examinar las condiciones de estos establecimientos, realizar entrevistas y verificar la posibilidad de los migrantes de contactar abogados.
Las sedes diplomáticas mexicanas deberán entregar un reporte diario de los detenidos entrevistados y especificar si fue «vía telefónica o presencial» y si son adultos, niños, niñas o adolescentes.
También se difundieron a través de Internet infografías con recomendaciones a los migrantes para que elaboren un «plan de emergencia» en caso de ser detenidos y tener los documentos necesarios a la mano, así como el contacto con un abogado o el consulado correspondiente.
El presidente mexicano, Andrés López Obrador, dijo ayer que «en el caso» de que se lleve a cabo la «gran redada», el gobierno mexicano no dudará en defender a los migrantes mexicanos, aunque desestimó que el gobierno de Estados Unidos realice «medidas de ese tipo, cuando México está cumpliendo con el plan migratorio para disminuir el flujo de migrantes centroamericanos».
El canciller Marcelo Ebrard indicó hace unos días que en caso de llevarse a cabo las deportaciones masivas, viajará a Estados Unidos para realizar personalmente la defensa de los mexicanos que vayan a ser regresados.
Según reportes desde Estados Unidos citados por ANSA, desde ayer comenzaron las redadas en áreas agrícolas de La Florida, y Trump aseguró que serán sacados «miles» de migrantes irregulares.
De acuerdo con los planes oficiales, la operación se enfocaría en grandes ciudades como Miami, Houston, Los µngeles y san Francisco, Chicago, Atlanta, Baltimore y Denver.
La Unión Americana de Libertades Civiles y organizaciones aliadas interpusieron una demanda legal para intentar frenar el operativo, con el argumento de que, en muchos casos, los procesos «están llenos de errores administrativos».