El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó hoy a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela, por la detención y muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, presuntamente a causa de torturas recibidas.
El Departamento del Tesoro incluyó ala DGCIM en su «lista negra» de sancionados, lo que implica el bloqueo de sus activos bajo jurisdicción estadounidense, informaron las agencias DPA y EFE.
«El arresto por motivos políticos y la muerte trágica del capitán Rafael Acosta fue injustificada e inaceptable», afirmó el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, en un comunicado.
Como resultado de las sanciones, quedan congeladas todas las propiedades que la DGCIM pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y, además, se le prohíbe hacer transacciones financieras con cualquier persona que se encuentre en Estados Unidos.
La Administración de Donald Trump ya sancionó a varios funcionarios chavistas, incluidos el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y su hijo, y a empresas vinculadas a la élite gobernante.
Acosta Arévalo fue detenido el último 21 de junio por la DGCIM junto a otros seis militares, acusados de haber participado en la asonada militar del 30 de abril, con la que el presidente interino, Juan Guaidó, pretendía deponer a Maduro.
El capitán de corbeta murió mientras estaba bajo custodia de la DGCIM, en la madrugada del sábado 21 junio, a pocas horas de aparecer ante un tribunal en silla de ruedas e incapaz de hablar, por el evidente deterioro físico.
La oposición sostiene que fue torturado y ha exigido una investigación internacional para esclarecer los hechos.
Luego de una autopsia que consolidó las hipótesis de tortura, el gobierno chavista abrió una investigación interna por la que ya han sido detenidos dos agentes de la DGCIM.