Sin categoría

Se diagnostica más de 1 caso de cáncer de colon por hora en Argentina


En la Argentina se diagnostican por año alrededor de 13.500 casos de cáncer colorrectal, lo que se traduce en un promedio de más de un nuevo paciente por hora, según datos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC).

Éste es el segundo tipo de cáncer más frecuente (11,8% del total de casos), detrás del de mama (16,8%) y por encima del de próstata (9,7%).

Si es detectado a tiempo, el 90% de los pacientes se puede curar, por lo que los especialistas destacan la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano.

Según estadísticas de 2014, fallecen en promedio 20 argentinos por día por esta causa, lo que da un número anual de 7.313 muertes, cifra solo superada por la mortalidad por cáncer de pulmón (9.340 defunciones).

Sin embargo, la buena noticia es que 9 de cada 10 casos de cáncer de colon pueden curarse, y mediante tratamientos mínimamente invasivos, en la medida en que sean diagnosticados a tiempo.

Para llegar al diagnóstico, los dos tests que más se realizan son el de sangre oculta en materia fecal y la colonoscopía.

El primero es muy sencillo y puede realizarlo el paciente mismo en el hogar con un suministro médico.

En caso de dar positivo, se procede a indicar una colonoscopía, que es un estudio endoscópico indoloro en el que se utiliza equipamiento avanzado y profesionales experimentados, y en el que con una cámara ubicada en un tubo flexible se puede examinar el interior del colon y recto.

Ubaldo Gualdrini, médico coloprostólogo y gastroenterólogo del Hospital Udanondo explicó que «el cáncer colorrectal se caracteriza por ser el tumor maligno que afecta el colon y el recto, que conforman la última porción del tracto digestivo, denominada intestino grueso».

«En más del 90 por ciento de los casos la enfermedad se inicia en una lesión precursora, el pólipo adenomatoso o adenoma, que crece lentamente y tarda entre 10 y 15 años para su transformación en cáncer. Este tiempo es suficientemente amplio para detectarlo y poder extirparlo mediante la colonoscopía y así prevenir efectivamente el cáncer colorrectal. Además la detección temprana del cáncer colorrectal permite su curación en más del 90 por ciento de los casos», manifestó Gualdrini.

Entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer de colon, se destacan ser mayor de 50 años, tener antecedentes de adenomas o de cáncer colorrectal en la familia, padecer enfermedad inflamatoria intestinal, alimentación poco saludable, exceso de alcohol, tabaquismo, sobrepeso, sedentarismo y falta de actividad física.

La enfermedad ya instalada suele manifestarse mayoritariamente a partir de los 65 años y con una pequeña mayor incidencia en los varones que en las mujeres.

Aquellos que integran los grupos de riesgo deben comenzar con antelación a realizarse los chequeos, siempre de acuerdo a la indicación médica.

Cambios en la evacuación intestinal, sangrado en la materia fecal, dolor abdominal o rectal recurrente, anemia o pérdida repentina de peso son algunos de los síntomas que podrían indicar la presencia de esta enfermedad y que ameritan una consulta urgente con el médico.

«Sin embargo, recomendamos enfáticamente no esperar a que aparezcan los síntomas, que suelen presentarse en muchos casos cuando el estadio de la enfermedad ya es avanzado, sino proactivamente consultar con su médico de cabecera para conocer si lo más conveniente es comenzar a realizar estudios preventivos», graficó Eduardo Sosa, médico gastroenterólogo, director del Hospital Udaondo.

«A pesar de esto, solamente 3 de cada 10 argentinos de entre 50 y 75 años se realizó algún análisis de rastreo de cáncer de colon, según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo para Enfermedades No Transmisibles llevada a cabo en 2013 por el Ministerio de Salud de la Nación» advirtió Gualdrini, quien también es presidente de la Sociedad Argentina de Gastroenterología (SAGE).

Existen diversas alternativas terapéuticas: la cirugía para extirpar el tumor y los ganglios linfáticos regionales es la opción principal.

La quimioterapia es una alternativa que puede asociarse a la cirugía y en los casos de cáncer del recto puede acompañarse de radioterapia concurrente.

Además, existen drogas con blanco específico que han resultado alentadoras para las etapas más avanzadas de la enfermedad.

Algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad son llevar un estilo de vida saludable, con una alimentación variada con abundancia en frutas y verduras, un peso corporal equilibrado, no fumar, disminuir el consumo de alcohol, realizar actividad física y acudir a chequeos médicos con frecuencia.