La Cámara de Apelaciones en lo Penal de Rosario confirmó este jueves la condena a 39 años de prisión para un hombre que abusó sexualmente de una hija adoptiva y otra biológica y le provocó paraplejia a una de ellas al dispararle con un arma.
Los jueces de segunda instancia Gustavo Salvador, Gabriela Sansó y Carolina Hernández confirmaron la pena impuesta en febrero último a María Rubén Castillo, a 39 años de reclusión.
El hombre fue condenado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por haber sido cometido por un ascendiente y contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia pre existente, añadieron las fuentes.
También fue condenado por tentativa de homicidio al haberle disparado con una pistola calibre 38 a su hija biológica –a quien había dejado embarazada a los 14 años-, provocándole la imposibilidad de volver a caminar, detallaron los informantes.
Según la investigación, el condenado abusó en un número no determinado de veces de una hija de su concubina que residía con él y de su hija biológica, desde que las niñas tenían 12 años.
Como consecuencia de los reiterados abusos la hija biológica quedó embarazada a los 14 años, de acuerdo con la investigación que realizaron los fiscales Alejandra Raigal y Sebastián Narvaja.
De acuerdo con la causa, en 2013 le disparó un tiro en la cabeza a una de las chicas que dio en una vértebra y le provocó paraplejia.
Castillo fue a juicio oral el año pasado por esos delitos y el 9 de febrero de este año fue condenado por un tribunal pluripersonal a 39 años de prisión, pena que ahora fue confirmada por magistrados de segunda instancia.