El ataque aéreo contra un centro de migrantes en la periferia de la capital libia, Trípoli, dejó unos 40 muertos y más de 70 heridos, fijo a la agencia AFP un portavoz de los servicios locales de emergencia.
«Es un saldo preliminar. El saldo podría agravarse», dijo el vocero Osama Ali, para quien en el momento del ataque aéreo había unos 120 migrantes retenidos en un hangar en Tajoura, al este de Trípoli.
Un fotógrafo de AFP constató que había numerosos cuerpos en el piso del hangar utilizado como centro de retención para migrantes.
En su cuenta en la red Twitter, la oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados indicó la «extrema preocupación» por las informaciones sobre el ataque, que representaría «la muerte de refugiados y migrantes».
Las agencias de la ONU y entidades humanitarias han reiteradamente expresaron su oposición a que migrantes rescatados del mar sean devueltos a Libia, a raíz del caos institucional en el país.
En Libia, esos migrantes y refugiados son situados en «detención arbitraria» y regularmente quedan a merced de las numerosas milicias armadas.
La situación se tornó aún más crítica después que el mariscal Jalifa Haftar, cuyas tropas ya controlar partes de Libia, lanzó una ofensiva para controlar la capital, Trípoli.
Hasta el momento, ningún grupo reivindicó el ataque, pero los medios de prensa favorables a Haftar habían mencionado en días recientes la inminencia de «una serie de ataques aéreos» en la zona de Trípoli y Tajoura.