El secretario general de la Seccional Rosario habló con CLG y criticó con dureza las medidas económicas de Cambiemos. Y afirmó: "Macri no puede volver a ganar"
Día tras día, la crisis automotriz se profundiza y deja fuera del sistema laboral a cientos de trabajadores. El sector es uno de los más afectados por las consecuencias de las políticas económicas que pregona el gobierno de Mauricio Macri. De hecho, se estima que en el país los empleados suspendidos ascienden a más de 7 mil, y los problemas se repiten en todas las fabricantes de autos.
Santa Fe no es ajena a este panorama: la planta de General Motors (GM) ubicada en Alvear decidió semanas atrás parar su producción y bajar los portones por un mes. Ahora, la firma dispuso agregar otra semana de cierre, aunque según aclaró Marcelo Barros, el secretario general de la Seccional Rosario del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), se trata de «vacaciones adelantadas».
«La semana que se agregó corresponde a las vacaciones de invierno, que se dividen en dos. Decidieron adelantarlas y seguir con la planta cerrada. Luego, les deberán a los trabajadores la semana restante de las vacaciones», explicó el dirigente gremial en diálogo con CLG.
La medida, que fue acordada entre la empresa y el gremio automotriz para que no haya despidos, rige desde el 15 de junio y ahora se extenderá aproximadamente hasta el 23 de julio. Los trabajadores afectados por el cierre momentáneo ascienden a 2.500 y están cobrando el 70% del sueldo.
«Seguimos con el acuerdo para que no haya despidos hasta diciembre de 2020, pero mientras nosotros queremos apostar a proyectos nuevos, desde la empresa los siguen postergando, entre otras cosas, porque continúan realizando obras dentro de la plata», declaró Barros.
Según indicó, la puesta en marcha de un nuevo modelo que estaba planeada para 2020 ahora comenzará en 2021.
A su vez, Barros fue muy crítico del programa que lanzó el gobierno para que los argentinos puedan comprar vehículos 0 kilómetros nacionales e importados con importantes descuentos: «Es una mentira, ya las concesionarias te daban descuentos de 100 o 150 mil pesos de acuerdo al valor del auto».
«Un Chevrolet Cruze cola corta que valía 450 mil pesos ahora cuesta 1.060.000 pesos. Un camioneta Tracker pasó de 470 mil pesos a 970 mil. La gente no puede acceder a los autos y los planes se siguen cayendo», agregó el referente de Smata.
En cuanto a las elecciones presidenciales que se aproximan, sostuvo que «Macri no puede volver a ganar». Y concluyó: «Cada vez cierran más plantas y despiden a más trabajadores. Es desastroso. Estamos trabajando firmemente para que gane la fórmula Fernández – Fernández, ya que por lo menos va a generar trabajo».